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14 cosas que nadie te dice antes de comprar tu vestido de novia

Fucsia.co, 3/3/2017

Porque sabemos que es de los momentos más estresantes, decidimos contarte eso que nadie te va a decir pero que agradecerás saber.

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Se aproxima el día en que conseguirás tu final feliz.

Quieres que todo sea perfecto, tal y como lo has soñado siempre.

Pero para lograrlo te pasas meses organizándolo todo.

Y tal vez la parte más emocionante (y estresante) sea conseguir el vestido.

Así que hemos recopilado lo que nadie te va a decir pero que llegado el momento agradecerás saber. 

1. Comprar el vestido es emocionalmente agotador

Incluso si la salida resulta divertida y no dramática, igualmente estás lidiando con mucho estrés.

Sientes que estás tomando una de las decisiones más importantes de tu vida. Quieres que tu familia y amigas sientan que sus opiniones son completamente válidas, lo cual lógicamente es difícil.

Además de tener que lidiar con la vendedora que seguramente es un amor, pero al fin y al cabo está tratando de venderte un vestido, ¡cualquiera que sea!

Y encima de todo esto tienes que pensar en no sobrepasarte del presupuesto.

Sumando todo es la receta ideal para un cóctel de drama.

2. Ir a una tienda y no encontrar nada que te guste ¡no es un fracaso!

Cuando entras a una tienda de vestidos de novia todo el mundo te hará sentir como que entre todo ese blanco hay uno que es ideal para ti.

Y aunque te sientas mal por haber hecho a tu abuela venir a verte encoger los hombros y fingir una sonrisa de emoción, si no encuentras uno que te guste ¡fresca!

Salir de una tienda sin escoger un vestido es normal.

3. Puede que no sientas mariposas en el estómago cuando encuentres tu vestido

Con tal de que sí las sientas por el novio, no pasa nada.

Para algunas un vestido simplemente no es tan emocionante. 

Seguro a ti hay cosas que te interesen más de la boda, así que te ayudamos también con las mejores canciones para abrir el baile (aquí). 

4. Puede que encuentres más de un vestido perfecto

Para algunas encontrar dos vestidos perfectos es un problema.

No saben cuál de los dos escoger.

O peor aún, se convencen de que si encontraron esos dos vestidos tan perfectos, seguro hay un tercero aún mejor.

¡Olvídate!

Si encontraste dos vestidos perfectos, solo es eso. Dos vestidos perfectos.

No fantasees con un vestido imaginario.


5. Al menos que en tu familia haya modistas, diseñadores, estilistas o algo parecido no esperes recibir consejos y opiniones fuertes respecto al vestido.

En la mayoría de los casos no sabrán como expresarse. 

No te estreses y no seas exigente, esto no es el programa de televisión ‘Say Yes To The Dress’ (Dile sí al vestido).

6. Dale el chance incluso a los vestidos que no te gustan

Muchas veces el vestido se ve horrible en el gancho, pero puesto podría verse completamente diferente.

Especialmente si tienes curvas, el vestido podría verse sin vida colgado.

¡Pruébatelo! No tienes nada que perder. 


7. Existe la posibilidad de que el vestido que peor te quede es al que le tenías más esperanza

Sí, claro, va a ser decepcionante.

Pero lo que debes aprender de esto es que tienes que eliminar todo lo que habías preconcebido del vestido y explorar.

8. De hecho, si estás convencida de que solo una silueta te queda bien podrías estarte auto-saboteando (¿haces lo mismo con tu relación? ¡Esperemos que no! Míra aquí).

No siempre hay que ir a la segura.

Atrévete y prueba vestidos con todo tipo de siluetas.

Puede que eso que querías esconder de tu cuerpo se vea mejor en otro tipo de vestido, y si no lo pruebas nunca lo vas a saber.

9. No te obsesiones con encontrar el mismo vestido en su versión más económica.

Lo más seguro es que nunca lo vas a encontrar y te vas a enloquecer buscandolo.

Y peor aún, puede que el vestido perfecto haya estado en frente tuyo pero por estar buscando el otro le hayas pasado por encima.

10. Pruébate el vestido tal cual y como lo vas a usar 

En las tiendas de vestidos de novia te vas a ver con tacones (del estilo que no tienes), accesorios y te harás el peor mal de todos: verte parada sobre el pedestal.

Si solo te pruebas tu vestido de esta manera te darás cuenta que realmente no eras tan alta, esbelta y caerás en cuenta que el vestido no te luce como lo hizo en el vestidor.

11. Puedes ir a ver vestidos sola, ¡y a veces es hasta mejor!

Está perfectamente bien dejar la experiencia con tu mamá y amigas para la próxima visita.

Nadie te lo dirá, pero a veces lo mejor que puedes hacer es ir a la tienda sola y tomar las decisiones en base a tus gustos sin necesidad de tener en cuenta la opinión de tu amiga que se viste fatal.

Y lo mejor de todo es que ¡no les tienes que contar!


12. Revisa cómo te ves en todos los ángulos de tu vestido.

Nada más frustrante que recibir las fotos del gran día y notar que de lado te veías fatal.

Pero no sólo es clave el vestido. ¿Ya pensaste en la canción con la que te estrenarás como mujer casada? Aquí te dejamos el top 10 de todos los tiempos.

13. Vas a sentir que te arrepientes de haber comprado ese vestido.

Si sumas la veintena de vestidos que te probaste, más la cantidad de tiempo que pasa entre que compras el vestido, lo recibes y lo usas es lo más normal arrepentirte de haber elegido ese. 

Y lo peor es que una vez que lo superes...

14. Te vas a arrepentir después de la boda de haber usado ese vestido.

Pues estás equivocada.

Tomaste la mejor decisión cuando elegiste el vestido.


Y no te preocupes, en veinte años que estés viendo las fotos vas a soñar con poder verte así. 

Pero si realmente no le cogiste afecto personal al vestido, mira aquí la nueva tendencia de destruir los vestidos de novia. 

Y si esto te interesó, te invitamos a leer también Los Peores errores que puedes cometer el día de tu boda