LIiberty, reminiscencias florales

Flores, flores y más flores. ¿Habrá algo más sugerente y ensoñador que estar rodeado de ellas. Este es un concepto que por naturaleza tiene muy arraigado la firma Don Eloy, cuya razón de ser es la producción y comercialización de las flores colombianas, especialmente de las rosas de primera calidad. Ahora que FUCSIA-Novias le pidió a la recientemente creada Don Eloy Boutique, en la que la experiencia de Silvia de German Ribón sumó sus conocimientos en hotelería y organización de eventos al oficio de la productora Mariana Osorio y de Mónika Gómez Valek, gerenta de las tiendas Don Eloy, crear una decoración de matrimonio para esta edición, casó como anillo al dedo en el caso de estas ejecutoras, quienes se pusieron en la tarea de armar un diseño novedoso.

El tema de Liberty, fácilmente reconocible aun para los menos conocedores del idioma inglés, porque quiere decir “libertad”, es un estilo artístico que surgió en el siglo XIX a partir del movimiento conocido como Art Nouveau. En Londres funcionaban a la sazón unos almacenes llamados Liberty & Co., que se surtían en buena parte de artículos creados por los diseñadores de este nuevo estilo para el propietario de este emporio, Arthur (Lasenby) Liberty. Estos diseñadores exhibieron a finales del siglo XIX objetos pertenecientes al movimiento en Italia, con lo cual se difundió esta tendencia en Europa.

Por eso Liberty, que es sinónimo del italiano floreale o floreal, evoca realmente al desarrollo de este estilo en Italia, que se ha tomado también como un apelativo del modernismo en el mundo anglosajón, de donde era originario. Así mismo, tiene su propia denominación en países como el Reino Unido, donde se le conoce como estilo Glasgow, a causa de Charles Rennie Mackintosh, nativo de esa ciudad, el mismo estilo Tiffany de Estados Unidos, denominado así en honor del famoso Louis Comfort Tiffany.

Así como los productos que ofrecía la tienda Liberty & Co. respondían a un estilo armonioso, inspirado en la naturaleza, e incluían motivos animales y vegetales, y abarca géneros artísticos como la pintura, la escultura y las artes aplicadas, además de objetos de la vida cotidiana que remiten a un ambiente primaveral que se inspira en las líneas curvas y las formas elásticas que representan motivos florales, nervaduras forestales, zarcillos, molduras y pequeños animales.

La inspiración viene del jardín
Hacer una realidad este estilo, trasladarlo al escenario de una celebración, fue una tarea compleja en la que hubo muchas opiniones y decisiones por tomar. El equipo de Don Eloy Boutique se basó en el estampado Liberty, del que hay muchas variedades, colores y tamaños de las flores: “Quisimos recrear este tipo de estampado en un arreglo de flores y llegamos a un tapizado de flores reales, que para nosotras es una mezcla entre lo romántico y lo surreal, y que inmediatamente transporta a los invitados, en este caso, a sentirse en medio de un gran jardín francés, sin alejarse en ningún momento de la elegancia que debe caracterizar a una boda. Es una propuesta para una mujer independiente que quiera salirse de lo convencional”, dice Mariana Osorio.

Los colores que utilizaron para llegar a esta decoración, en la que los colores crean un soplo de luz permanente, son los blancos, cremas, fucsias, lilas, morados, rosados y verdes. Y en consonancia con esta suerte de caleidoscopio de colores que vibran al unirse, se escogieron los detalles que completan esta paleta impresionista. El mantel, de color lila, es de la casa de alquiler de menaje de boda Manteles y Cristales. Las servilletas de papel-tela, estampadas son un diseño de tonos fucsias y morados, son diseño de la casa francesa Jean Vier. Sobre estos colores luminosos se destaca la vajilla blanca con arabescos en relieve, perteneciente a la línea Rosenthal que ofrece el almacén Carmiña Villegas.

Las copas antiguas de cristal de Bohemia, del anticuario Antigüedades AGP, se adornaron con algodón de azúcar, y el menú, totalmente clásico, está elaborado y escrito sobre un papel fino color crema. Pero definitivamente el centro de mesa es el protagonista de esta decoración. Se creó con la intención de reproducir un tapiz, y es por eso que cubre casi toda la superficie de la mesa. Se trata de una mezcla de rosas, hortensias, rosas antiguas, bocas de dragón, godetias, hipericum y alelíes. Para completar este espectacular arreglo, de su núcleo central emerge un candelabro de cristal alrededor de cuya base hay una enredadera de hiedra a la que se adhieren pequeños racimos de rosas en miniatura. Para la firma Don Eloy era muy importante hacer muy significativo el centro de mesa, puesto que su fuerte son las flores.

Finalmente, las sillas blancas, de hierro, contribuyen a dar una idea cabal de ese jardín francés en el que campea la libertad y al que se asoma, gracias a esta unión exquisita de colores y detalles sofisticados, el espíritu de una pintura impresionista.