Qué hacer si llueve el día de tu matrimonio

Cualquier novia, independientemente de sus gustos, del color del vestido, del tipo de ceremonia, del peinado, de la decoración, del lugar escogido, del tamaño del diamante, del rito o de cualquier otra variable que te puedas imaginar, lo último que espera es que llueva el día de su boda.

Sin embargo, poder prever si en tu boda lloverá es casi imposible y más por esta época en la que los fenómenos ambientales alteran el ciclo normal de la naturaleza. Recuerda que por más planeación que tenga tu matrimonio y que así hayas tenido muy en cuenta la época del año, nunca tendrás la seguridad del clima que gobernará en un día tan especial para ti.

Por esta razón, la recomendación es que mantengas la calma y aprendas a sacarle provecho a una boda lluviosa para que bajo ninguna circunstancia permitas que se te agüe la fiesta. Aquí te damos algunas buenas razones que te harán recordar felizmente ese día lluvioso:

1. Romanticismo.Comienza por tener en cuenta que una boda con lluvia puede generar un ambiente mucho más romántico para ti y tu pareja.

2. Recuerdos. Las fotos de tu matrimonio serán mucho más creativas. Sólo debes pedirle a tu fotógrafo que aproveche las condiciones del clima para hacer gala de su creatividad y tomar las fotos más espectaculares de tu vida con superficies naturalmente brillantes y luces que se atenúan gracias a los colores grisáceos del ambiente.

3. Buen augurio. Por si no lo sabías, la creencia en países centroamericanos como México y Guatemala es que las bodas pasadas por agua son un buen agüero para los novios, dado que en estas culturas las gotas simbolizan la dicha, la felicidad y la abundancia.

4. Flores vivas. En cuanto a la decoración, no te preocupes por eso, pues contrario a lo que crees, la lluvia puede hacerla lucir mucho mejor. Considera que el agua que cae sobre las flores las hará lucir mucho más frescas y bellas y de paso, evitará que el calor las marchite.

5. Más bella. Si lo que te angustia es tu maquillaje, un día nublado o de lluvia te ayudará a mantenerlo intacto pues al no sudar ni estar en contacto con la humedad, éste no se correrá y menos aún tendrás brillos en tu rostro durante la ceremonia o la recepción.

6. Comodidad. Olvídate del vestuario de tus invitados pues con seguridad, algunos de ellos se sentirán muchísimo más cómodos con su abrigo puesto,dado que no tendrán que disimular sus kilitos de más. O en el caso contrario, no tendrán que soportar un sofocante calor.

7. Mi vestido. Despreocúpate por tu vestido porque si éste es alquilado, el dinero que pagaste por la renta incluye el lavado posterior a la boda; y si el traje es de tu propiedad pues mejor aún porque lo podrás llevar a la lavandería tan pronto como te lo quites, o en algunas ocasiones los hoteles en donde pasas tu noche de bodas se encargan de lavarlo y dejarlo como nuevo.
Por último recuerda que si tú y tu pareja están tranquilos, entonces todos los invitados también se relajarán, así que no permitas que nada ni nadie arruine el día que haz planeado con tanta dedicación