Home /

Blogs

/

Artículo

Tu cuerpo

La menstruación: Sabiduría Ancestral

Luisa Torres, 16/7/2013

El valor que le asignamos a la menstruación, tiene relación directa con el valor que nos asignamos a nosotras mismas

Foto: Inimage - Foto:

La sociedad nos ha hecho pensar que el período menstrual es una molestia, pues causa una cantidad de síntomas desagradables como cansancio, dolor, desasosiego y falta de energía, sin contar con los cambios exagerados de temperamento, irritabilidad, mal humor y el alto costo económico que implica la compra de toallas higiénicas y tampones una vez al mes.

La imagen que la sociedad da a través de la publicidad es confusa, pues muestran a chicas llenas de energía y sonrientes, con pantalones   blancos ceñidos al cuerpo corriendo por la ciudad promocionando tampones y toallas higiénicas, cosa que se aleja totalmente de la realidad, pues los cólicos son molestos y dolorosos, la expresión de malestar es difícil de disimular y los pantalones blancos son un riesgo bastante alto para esos días, a no ser que confíes 100% en los productos higiénicos del mercado. 

Así mismo, la publicidad nos invita a ser mujeres “normales”, a no sentir nada en los días de nuestro período y para eso inunda de productos para “olvidar” nuestro proceso natural, ofreciéndonos fármacos que contienen una mezcla poderosa de químicos, incluidos calmantes y cafeína para disminuir la depresión y el letargo, jabones íntimos para disimular los olores corporales o pastillas anticonceptivas que hacen que este proceso natural se bloquee para evitar la menstruación.

Por otro lado en el colegio solo se aborda el tema del período menstrual en la clase de biología, de anatomía  o en ciertos casos en la clase de educación sexual en donde la información que se expone es puramente física: “Existe el período porque no hay embarazo y el flujo menstrual es el desprendimiento del endometrio.”  De igual manera, en la familia es un tema que se toca poco, pues es algo que se le debe ocultar al género masculino; hay que tener pudor y discreción ya que esto causa vergüenza. En la mayoría de casos solo se habla  entre mujeres y en voz baja.
¿Por qué ocultamos o negamos la fuente más poderosa de nuestra sabiduría ancestral femenina? ¿En dónde quedaron los rituales de celebración por la transición de niña a mujer?

En otras culturas, la menstruación ha sido y es considerada como un tiempo especial y sagrado para las mujeres, pues elogia los procesos del cuerpo femenino. Es un espacio natural dentro de un ciclo lunar para el retiro, la introversión y el trabajo interno, en donde las mujeres germinan como la luna nueva, renovadas y mudadas a una nueva piel. Los rituales están ligados al sangrado mensual de las mujeres y al valor de la sangre menstrual como poseedora de poderes mágicos y curativos.
Las tradiciones Nativo Americanas y muchas otras, enseñan que una mujer menstruando tiene el potencial de ser más poderosa física y espiritualmente que cualquier hombre o que cualquier otra mujer, por eso se les llamaba “brujas”.

Como mujeres debemos reconectarnos con nuestra naturaleza sagrada femenina ancestral. No deberíamos ignorarla o negarla, pues podemos volvernos más propensas a  los cólicos, a los altibajos emocionales y a otros síntomas típicos de la menstruación. Durante nuestro período, debemos tomarnos nuestro tiempo para descansar, meditar y estar con nosotras mismas para conectarnos con la fuente  de la sabiduría femenina. La salud cambia, pues los cólicos se apaciguan y el  período se convierte en un momento de placer y  de reconexión con nuestra feminidad. La menstruación es una fuente de poder, de curación y de conexión con nosotras  y entre  nosotras.