Suerte

¿Nacimos con estrella o la suerte depende de nosotros?

, 3/11/2011

El Feng Shui habla de tres clases de suerte o de estrellas que debemos mantener iluminadas para poder encontrar la riqueza, la salud, la felicidad y el fluir energético correcto. Descubre cuáles son...

Es muy común preguntar sobre la suerte y muchas veces nos cuestionamos cuál es la mejor forma para activarla. De acuerdo con el Feng Shui, (viento y agua)  el sistema chino que nos ayuda a sincronizar la armonía en nuestro entorno para poder encontrar la riqueza, la salud, la felicidad y el fluir energético correcto, nos  habla de tres clases de suerte o de estrellas que debemos mantener iluminadas  sabiendo utilizar lo que la Gran Trinidad de los principios universales reconocidos como el Cielo, la Tierra y lo Humano tienen para nosotros.

¿Cuál es la suerte celeste? 
  Es aquella con la que se nace y para conocerla de forma acertada es fundamental consultar a un astrólogo conocedor del tema para aprovechar al máximo los talentos, bendiciones y sobretodo la misión que vinimos a cumplir en esta existencia pues aunque tu destino no está bajo tu control y no se puede cambiar, puedes mejorarlo creando una magnífica suerte humana y una suerte terrestre positiva, pero para aprovecharla al máximo es fundamental conocer el momento correcto para hacer las cosas. Podemos hacer la acción correcta en el lugar correcto, pero si la hacemos a destiempo, no resultará o resultará menos de lo que esperábamos. Esa capacidad de hacer las cosas en el momento exacto se puede potenciar  conociendo cuales son los aspectos celestes del momento y así no equivocarnos. 

¿Cuál es la suerte terrestre? 
Se le conoce, generalmente, como suerte Feng Shui, es la que concierne al vivir en armonía con el Chi (energía) del entorno  terrestre y para esto es fundamental  conocer cómo está fluyendo la energía en tu hogar, oficina, calle, edificios vecinos, jardín, etc. pues cuando se está en armonía y concordancia la buena suerte o buena estrella fluye pacíficamente, te mueves con serenidad y comodidad y la abundancia y la riqueza fluyen hacía ti sin mayor esfuerzo. También nos habla sobre nuestra interacción humana y es el complemento perfecto con la suerte celeste.  Esta combinación es la que todos conocemos como Yin & Yang.

El Feng Shui parte del principio de que todo vibra, y se ocupa de estimular la energía entre las distintas vibraciones y crear esta armonía sería algo así como  entonar la misma melodía de los objetos personales que te rodean y la de los sueños y anhelos de tu corazón. Veamos que significa esto: cuando digo que viene del corazón, me refiero a estar en sintonía con tus propios valores, en concordancia con tu guía interior pues si sacas provecho a tus buenas emociones y a tus ideas positivas  encontrarás alegría y abundancia en el campo espiritual, el trabajo, la salud, el amor y la economía.

Existen diversas “curas “de Feng Shui para activar la Suerte Terrestre  pues muchas veces la energía que fluye dentro de nuestro espacio vital  está obstruida o circula tan lentamente que es necesario liberarla y acelerar su movimiento y una de ellas es eliminar el desorden, despejar el espacio y detener la pérdida de la “riqueza”.  El desorden  estanca la energía. Las cosas que guardas “para algún día”  suelen ser las que invaden el espacio.  Cuando ordenamos un espacio también ordenamos la mente. Puedes ver literalmente con mayor claridad y nos estaremos activando  nuevamente pues el desorden va siempre acompañado de emociones estancadas.

¿Cuál es la suerte humana?
  Se refiere a la conducta del individuo, sus actos, su  actitud, su juicio pero un antiguo proverbio chino sobre la buena suerte dice: “Primero llega el destino, luego la buena suerte. Tercero llega el Feng Shui, pero tan importante como éste son nuestras acciones y decisiones.

Constituyen el 33% de la suerte, seguido de la filantropía y la educación”. De hecho, tanto chinos antiguos como modernos creen que existen varias cosas que uno puede hacer para aumentar la suerte personal. Los siguientes elementos son considerados de influencia para la buena suerte: Conexión con el Maestro,  nutrirnos sanamente, transmitir el conocimiento, aprovechar la oportunidad, superar los límites, sacar el líder que todos podemos llegar a ser. Vivir el éxito con humildad, respetar a los demás y a la naturaleza, vivir sin excesos, agradecer cada día, aceptar lo que no se puede cambiar, amar sanamente y disfrutar cada día como sí fuera el último.