el sueño

Come bien, duerme bien

, 10/1/2011

Si supieras qué alimentos no te dejan dormir, ¿No estarías dispuesta a evitarlos? Aquí te contamos sobre lo que debes evitar y lo que debes elegir... a la hora de buscar el sueño.

Come bien, duerme bien, foto: Thinkstock - Foto:

Se habla mucho de lo que puedes hacer para conciliar el sueño, pero es poco lo que se discute sobre alimentos que te ayuden a dormir bien.

Elige alimentos ricos en Triptófanos
Todos hemos escuchado alguna vez acerca de la habilidad mágica de la leche para llevarnos a la cama. La buena noticia es que es verdad. Los lácteos contienen triptófanos, una sustancia que estimula el sueño. Otros alimentos que contienen triptófanos incluyen aves, bananos, avena y miel.

Satisface tus deseos de carbohidratos
Los alimentos ricos en carbohidratos complementan los productos lácteos al incrementar el nivel de triptófanos en la sangre. Por ello, los perfectos pasabocas nocturnos que te harán bostezar pueden incluir un plato de cereal con leche, yogurt y galletas saladas o un sándwich de queso.

Un antojo antes de dormir
Si estás luchando contra el insomnio, un poco de comida puede ayudarte a dormir. Tener hambre es una razón para hacerte despertar. Sin embargo, no uses ésto como excusa para atracar la nevera. Sírvete una pequeña porción. Una comida pesada puede sobrecargar tu sistema digestivo, interfiriendo con el sueño (y con tu figura).

Cero grasas
Comer hamburguesas, pizzas y papas fritas por la noche no sólo te hará engordar, las comidas grasosas también influyen en tu ciclo normal de sueño.

Medicamentos que contienen cafeína
El café no es el único producto con cafeína, también puedes encontrarla en medicamentos como analgésicos, pastillas de dieta, diuréticos y algunas medicinas para tratar la gripa. Estos pueden contener igual, o incluso más cafeína que una taza de café. Revisa las etiquetas de los medicamentos no prescritos para chequear que no interfieran con tu ciclo de sueño.

Ojo con el picante y las comidas pesadas
Acostarte con el estómago lleno (muy lleno), pueden hacerte sentir incómoda y pesada, pues el sistema digestivo se vuelve más lento a medida que te vas quedando dormida. Por otra parte, un plato con mucho picante puede producirte acidez (y no hay nada peor que eso para dormir). Trata de acostarte por lo menos 4 horas después de haber comido algo pesado, muy condimentado o picante.

En la cena come poca proteína
Aunque la proteína es parte esencial de nuestra dieta, no es muy recomendable en la noche, pues es difícil de digerir. Por eso, cambia ese pedazo de bistec o ese plato de lentejas por un vaso de leche tibia (si no te gusta la leche sola, tómala achocolatada), o intenta con un par de galletas saladas (son bastante ligeras) o unas tostadas integrales.

Adiós cigarrillo
La nicotina es un estimulante, y tiene efectos similares a los de la cafeína. Evita fumar antes de dormir, y menos si te levantas durante la noche. Reemplaza ese antojo de cigarrillo por un yogurt cuchareable. Dormirás plácidamente y tu piel te lo agradecerá.