La dieta mediterránea

Es una de las más alabadas dentro del nuevo orden alimentario que propicia una receta saludable, y consiste en comer productos frescos como frutas y verduras, cereales, granos, nueces, semillas y pescado, todo ello aderezado con una de las grasas más saludables, el aceite de olivas; además de huevos, leche y una razonable cantidad de queso y vino rojo. Sí, razonable, si usted no quiere aumentar de peso.

Componentes claves
Comer frutas y verduras en una cantidad generosa
Consumir grasas saludables como aceite de oliva y canola.
Condimentar los alimentos con hierbas y especias y disminuir el consumo sal.
Reducir el consumo de carnes rojas.
Consumir cantidades moderadas de vino durante las comidas.

Alimentos Permitidos:
*Vegetales de hojas verdes
* Frutas cítricas (limón, naranja, pomelo, mandarina)
*Legumbres.
* Lácteos descremados.
*Aceite de oliva.
* Carne de pescado y carnes blancas.
* Cereales integrales.
*Frutas secas: avellanas, nueces, maní, castañas, almendras.
*Huevos: únicamente 3 veces por semana, clara todos los días si lo deseas.
*Bebida: vino únicamente dos dos copas al día y evitar las gaseosas y bebidas dulces.

Alimentos Prohibidos:
*Lácteos: enteros (leche entera, manteca,yogures)
*Cereales: en base a harinas blancas y sus productos derivados como pastas, pan blanco,  pastelería.
*Salsas: mayonesa, mostaza, salsa de tomate.
*Dulces: refinados, azúcar.
*Fritos.

Reduce los riesgos de enfermedades cardiacas
Un estudio realizado en el 2007 por “Lyon Heart Study” estableció que las personas  que llevan una alimentación Mediterránea reducen los riesgos de muertes por enfermedades cardiacas.