Relaciones
Errores que cometemos cuando sabemos que nos están engañando
Tras un engaño, por difícil que sea, vale la pena analizar la situación para no caer en estos errores que nos pueden comprometer mucho emocionalmente.
Un engaño es asumido de diferentes maneras. Algunas personas no miran nunca más atrás, otras no dudan en dar una segunda oportunidad y otras entran en crisis dependientes.
Sea cual sea la situación, existen 3 errores bastante comunes que cometemos al enterarnos de una traición y que hay que saber evitar o al menos manejar para no salir aún más herido.
Convertirse en investigador/a privado/a: así ya esté confirmado el engaño, seguimos buscando la prueba contundente del acto. Nuestro propósito es ver con nuestros propios ojos para ponerle un fin. No es recomendable llegar a esta etapa pues a la única persona que le estarás haciendo daño será a ti mismo elevando los sentimiento obsesivos y masoquistas.
Echarle la culpa al tercero: Nadie obligo a tu pareja a que fuese infiel. La culpa en su totalidad es de aquel que tiene un compromiso y no de la tercera persona que se vio involucrada. Este tipo de comportamiento solo nos alienta a minimizar la carga y la culpa de nuestra pareja enfocándonos en alguien más.
No confrontar: A veces parece mucho más fácil hacerse el de la vista gorda e ignorar lo evidente por miedo a la confrontación. ¡Craso error! Cuando algo de esta magnitud nos hace daño y está comprometiendo nuestra relación y nuestra confianza en alguien a quien le entregamos mucho, por difícil que sea es mejor hablar. Nada puede ser peor que sufrir solo y reprimir los sentimientos.