Sexo

El orgasmo emocional

Shere Hite, 4/4/2013

Una inmersión metafísica que se produce, sobre todo, en la mente y que acerca emocionalmente y de lleno con la pareja. Así es el orgasmo emocional.

Ilustración: Ivette Salom - Foto:

Algunas mujeres dicen que sienten un tipo distinto de orgasmo durante la estimulación del clítoris o la masturbación que durante el coito, es decir, que,en el primer caso, tienen un ‘verdadero’ orgasmo y, en el coito, otra cosa distinta, lo que antes se llama ba ‘orgasmo vaginal’, pero que yo propongo denominar ‘orgasmo emocional’. (Por supuesto, eso no quiere decir que uno no pueda sentir emociones durante el orgasmo ‘clitoridiano’).

Lo que parecen querer decir estas mujeres es que sienten un intenso clímax emocional (a veces, como una gran sensación de apertura en la vagina, a veces como algo en la garganta, de ahí que se hable de “un nudo en la garganta” o “ahogarse de emoción”), acompañado de fuertes sentimientos de deseo, intimidad, anhelo e incluso exaltación. Es una sensación muy real, que podemos llamar ‘orgasmo emocional’.

He aquí como describen sus sentimientos las mujeres mismas (en mis investigaciones): “El orgasmo clitoridiano me proporciona un clímax completo, pero, durante el coito, aunque no tengo ninguna de esas sensaciones repentinas, sí experimento un tremendo sentimiento amoroso que me da ganas de gritar, como si tuviera un orgasmo emocional, en vez de físico”.

“Con un hombre al que quiero, la penetración me produce un clímax emocional que incluye aspectos físicos, pero no un orgasmo. Tiemblo, a veces de forma visible y, a veces, sicológicamente. Hay una sensación de ‘comunicación directa’, sin defensas, expresada mediante las caricias y las vibraciones de nuestro contacto mientras nos unimos. 

En los casos verdaderamente buenos, tengo un deseo intenso de absorber su pene hasta el fondo de la vagina”. “Me resulta difícil no utilizar tópicos, pero el caso es que, durante el coito, tengo una sensación de enorme euforia en el pecho. Si el hombre es parte importante de mi vida, siento que me encantaría que su pene me llegara hasta el cuello, que pudiera introducirse dentro de mí. Loquiero más adentro, más cerca”.

“La penetración produce una sensación amplia y profunda. Es difícil de describir: tengo todo el cuerpo electrizado y deseo la unión física y espiritual con el otro. A veces le rezo a Dios, me siento unida a Él, y experimento el éxtasis. A veces me dan ganas de cantar, como si la sensación se transmitiera a mis cuerdas vocales y las hiciera vibrar en una clave nueva y desconocida”.

“Para mí, este tipo de orgasmo es una inmersión metafísica en otro mundo. Se produce, sobre todo, en la mente, y me acerca emocionalmente mucho a la persona con la que estoy”. “El orgasmo es una imperiosa sensación de luz que mana de su cabeza hacia la mía. Y yo empiezo a emitir una luz comparable. Mi visión se difumina en un brillo que me ciega; mi cuerpo se disuelve en pura luz. 

No veo nada más que luz, no oigo nada, no siento nada concreto; pero toda mi sangre baila y todos mis poros emiten resplandor; y las arañas de los armarios o las hormigas del suelo deben de llenarse dealegría al recibir todo ese amor desbordante”. Estos son sentimientos importantes que no se deben minimizar y requieren un nombre tal y como lo he sugerido, por ejemplo, ‘orgasmo emocional’.

Tampoco deben utilizarse estas sensaciones para desconcertarse por la ausencia de un ‘orgasmo real’ por parte de la mujer. Este tipo de manifestaciones físicas de goce y placer deberían ser una elección de la mujer durante el acto sexual, sin convertirse en una forma de ocultar la ausencia de un ‘orgasmo real’. Ambos,tanto el ‘orgasmo real’ (usualmente acompañado de estimulación exterior del clítoris) como el clímax de la penetración son partes maravillosas de la expresión sexual femenina; ¿por qué habríamosde escoger?