Todo por su padre: la historia de la mujer de 85 años que murió virgen

Stana Cerovic fue una mujer nacida en Yugoslavia, en una región que hoy en día recibe el nombre de Montenegro. La mujer llegó al mundo en 1936 y tenía 85 años cuando falleció. Sin embargo, el detalle que la hizo reconocida mundialmente es que murió virgen.

La razón es que en la región en la que nació hay una antigua tradición a la que ella tuvo que someterse debido a su padre. Y es que en Yugoslavia si la familia no tenía un hijo varón, se supone que la mujer menor debía convertirse en la persona que ocuparía su lugar.

No solo dentro de la sociedad en donde muchas eran aceptadas solo si exploraban su lado masculino, también físicamente, pues debían cortar su cabello, vestir como hombre y actuar como uno. Además, tenían otro requerimiento aún más complicado.

La razón por la que la mujer de 85 años murió virgen

Y es que debían mantenerse ‘vírgenes’, castas y puras hasta el final de sus vidas, pues ese era el rol que les correspondía como “hijos menores”, este fue el caso de Cerovic, quien vivió bajo estas condiciones durante sus 85 años.

Forzada a vivir una vida que no era la suya, la mujer respetó su palabra hasta el final, todo por su padre, a quien le había prometido no manchar su apellido y darle honor y orgullo a la familia. Por lo que nunca tuvo intimidad, pareja, familia o hijos.

Pese a que muchos les parece supremamente raro, lo cierto es que en Yugoslavia, ahora Montenegro, en ese entonces se cumplían estas costumbres y por ello había una gran cantidad de mujeres que adaptaron sus vidas para convertirse en los hombres y líderes de su familia.

En el caso de Stana y de muchas otras mujeres, en el siglo XX sus familias las forzaban a cumplir con esta tradición y por eso muchas de ellas recibieron el nombre de “vírgenes prometidas”, en el caso de la mujer de 85 años, sus hermanos murieron cuando ella era muy pequeña, sin embargo, la historia de otras es diferente, pues también existía la posibilidad de que no hubiesen hombres en la familia.

A pesar de que hay varias “vírgenes prometidas”, parece que ella es la última que queda de una generación que se desarrolló bajo las estrictas condiciones de ciertas culturas, algo que ha sido ampliamente estudiado y que se ha convertido en la raíz de varias discusiones sobre el tema, pues muchas vivieron una vida que no les correspondía.