La nueva portada de Fucsia, una declaración a favor de la lactancia en público

Fucsia , 8/10/2015

Una mujer amamantando a su hija, la modelo Cristina Warner, es la protagonista de la portada de la más reciente edición de Fucsia, fotografiada por Ruvén Afanador.

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La modelo Cristina Warner amamantando a su hija es la portada de la edición 175 de Fucsia, disponible en todo el país desde la próxima semana. Debido a que los senos de la modelo estarán al descubierto, en varios puntos de venta la revista se venderá tapada. La imagen de portada es del prestigioso fotógrafo Ruven Afanador.

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"Decidimos hacer esta portada con la intención de generar una discusión social. Ayer nos notificaron que la única manera de poner la revista en las góndolas de los supermercados era con una solapa sobre los pezones de la modelo y madre lactante  que sale en la portada. Esto nos hizo darnos cuenta de que el fenómeno toca fibras sociales más complejas y enraizadas de lo que pensamos. Si una sociedad no soporta ver una madre lactando en la portada de una revista ¿cómo va a soportar ver a las madres reales que quieren amamantar a sus hijos?", dice Angélica Gallón, editora jefe de la revista FUCSIA.


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Con esta portada, FUCSIA quiso unirse al movimiento mundial de madres que abogan por una lactancia que no sea motivo de incomodidad o rechazo en la sociedad. "Las mujeres madres que deben asumir unas vidas ajetreadas, no pueden encerrarse o recluirse en casa para alimentar a sus bebés. En restaurantes y lugares públicos se les obliga a taparse o se las recluye en el baño, pero… como lo sugieren muchas campañas, ¿acaso usted se comería su hamburguesa en un baño?", agrega Angélica.

Para Isabel Londoño, directora de la Fundación Mujeres por Colombia, entrevistada por FUCSIA “tanto misterio” en torno a amamantar “refleja las inconsistencias del machismo: los hombres se quejan por lo vulgar que puede resultar una mujer lactando, pero si esas tetas son de una reina o de una modelo, ahí sí que no hay molestia. Cuando nosotras mismas juzgamos a otras estamos defendiendo los valores de la cultura masculina”.

Añade que, “desde una posición más cínica” podría explicarse la glorificación de la lactancia en la confluencia de dos movimientos opuestos: “Por un lado están los ultraconservadores que quieren ponernos en ‘nuestro sitio’, en el rol de madres; y por el otro están los ultra liberales y su afán por el retorno a lo natural”. 

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