Personajes

Anna Wintour, editora en jefe de Vogue es la nueva encargada de la imagen de Hillary Clinton

Maria José Marroquin, 28/7/2016

¿Que moda y política no tienen nada que ver? La noticia de la dupla Clinton-Wintour y otros claros ejemplos demuestran contundentemente lo contrario.

- Foto:

Quienes dicen que la moda es una institución superficial y carente de peso real en una sociedad puede irse tragando sus palabras. Hace poco ha salido a la luz que Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, va sentada sobre los hombros de una gigante del mundo de la moda.

La principal asesora de imagen de Clinton en ésta etapa crucial de la campaña ha resultado ser ni más ni menos que la editora en jefe de la revista Vogue americana, Anna Wintour. La Dama de Hierro de la moda ha estado detrás de los movimientos y detalles de la imagen y vestuario de Clinton, a quien se le ha visto a la vez elegante y empoderada con un toque fresco en los últimos días.

Aunque el presupuesto destinado a la imagen de las figuras políticas en el mundo es bastante alto dentro de sus campañas, sus consejeros deben ser extremadamente cuidadosos pues un paso en falso puede suponer daños irreparables. No basta con cumplir el propósito de una imagen  prístina y perfecta que transmita el mensaje esperado, hay que cuidarse también de los excesos en cifras y lujo pues los electores y público general pueden llegar a ser bastante críticos al respecto.

Lo cierto es que Hillary no es la única invirtiendo parte sustancial de su presupuesto en estos detalles. Su rival, Donald Trump ha sido criticado abiertamente por lucir sin remordimiento vestidos Armani o Hugo Boss que pueden superar los 12 mil dólares. Las críticas no se dieron a esperar pero, honestamente ¿qué esperaban? Esto puede suponer igualmente una estrategia de imagen de quien busca ostentar los valores de la vida del multimillonario.

Por su parte, Theresa May, nueva Primera Ministra del Reino Unido ha recurrido a diseñadores de la talla de Vivienne Westwood para su atuendos y ha confesado que entre sus diseñadores favoritos se encuentran  Amanda Wakeley y Roland Moure.