5 películas que demuestran que la ciencia también entiende de amor

Fucsia.co, 24/5/2015

'A Beautiful Mind', se inspiró en la historia de amor del reciente fallecido matemático y Premio Nobel John Nash y su mujer Alice, con la que estuvo casado 58 años. Ellos no fueron los únicos que demostraron que la ciencia y la razón no riñen con el amor

Foto: Pinterest - Foto:

Se ha marchado una de las mentes más brillantes del siglo XX. Un accidente de tráfico en la ciudad estadounidense de New Jersey se ha llevado por delante la vida del matemático y premio Nobel John Nash a los 86 años. También la de su mujer, Alicia Lardé López-Harrison, a la que conoció mientras impartía clases en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Ella era su alumna. Llevaban casados 58 años.  (Mira la galería de 'Las 10 relaciones más célebres de la historia')

Sus teorías de juego y de ecuaciones diferenciales parciales le valieron el reconocimiento de sus colegas matemáticos y de la comunidad académica. Pero no fue hasta el estreno de la película A Beautiful Mind, inspirada en su vida e interpretada por Russell Crowe, que el gran público tuvo conocimiento de la historia de John Nash que hizo de su privilegiada inteligencia y del amor por su mujer, los mejores bastiones para superar la esquizofrenia que le fue diagnosticada cuando tenía 30 años. 

Alicia fue su gran amor y a ella le dedicó el  discurso de agradecimiento al recibir el Nobel de Economía en 1994 por sus aportes a la teoría de juegos y  los procesos de negociación:

“¡Gracias! Siempre he creído en los números. En las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón. Pero, después de una vida de búsqueda me digo, ¿Qué es la lógica? ¿Quién decide la razón? He buscado a través de lo físico, lo metafísico, lo delirante… y vuelta a empezar. Y he hecho el descubrimiento más importante de mi carrera, el más importante de mi vida. Sólo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna lógica. Estoy aquí esta noche gracias a ti. Tú eres mi única razón de ser. Eres todas mis razones. ¡Gracias!”



Nash no es el único personaje célebre cuya historia de amor ha sido llevada a la gran pantalla. Esta es una recopilación de las películas que unen amor y ciencia.


1. Stephen Hawking,  The theory of Everything

La película,  dirigida por James Marsch, está inspirada en Travelling to Infinity: My life with Stephen, el libro de memorias que escribió en 2007 Jane Hawking, la primera mujer de Stephen Hawking. En este, se narran los 25 años de matrimonio que compartió con el astrofísico y su  lucha conjunta contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA por sus siglas) que el padece.

Lee el artículo 'Stephen Hawking, la tormenta detrás de sus amores'




2. Alan Turing, The Imitation Game


Está considerado uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna. The Imitation Game  se inspira en su vida; en sus labor clave en el descifrado de los códigos nazis de la máquina Enigma durante la Segunda Guerra Mundial, que le brindaron la victoria a los aliados; y la persecución a la que fue sometido por reconocer su homosexualidad.

A pesar de su orientación sexual,  Turing entabló una profunda relación con Joan Clarke, criptoanalista a la que conoció mientras ambos trabajaban en el descifrado de Enigma. Si bien esta relación nunca se basó en el amor pasional, si lo hizo en el compañerismo, cariño y comprensión mutua. 




3. El rey Mongkut de Siam, Anna and the King


La película, protagonizada en su último remake por Jodie Foster, se inspira vagamente en las memorias de Anna Leonowens, una maestra inglesa que acude a Siam, actual Tailandia, en el siglo XIX, para encargarse de la educación de los hijos del monarca Mongkut.

El film relata la historia de amor que se gesta entre Anna y el monarca del país, colonia británica en ese momento, quien se enamora de la institutriz a medida que esta le va mostrando un mayor conocimiento de la vida y de las teorías científicas que la definen.




4. Richard Feynman, Infinity


La vida Richard Freybnman inspira esta película que hace un recorrido por la adolescencia y posterior madurez de este físico cuyos trabajos en el terreno de la electrodinámica cuántica le valieron un Premio Nobel en Física en 1965.

El film también incide en la historia de amor que le unió con Ailine Green Baum, a la que conoció en el colegio y con la que estuvo casado sólo tres años debido al inesperado fallecimiento de esta por tuberculosos.