Vogue reta a la industria de la moda con su última portada

Y lo consiguió. Kim Kardashian ha visto convertido su sueño de protagonizar la portada de la revista Vogue USA. Si bien no ha sido por meritos propios, la publicación americana ha caído rendida ante el filón mediático que suscita su relación con el rapero Kanye West, fruto del que nació su hija North.

Así expresaba su alegría la socialité en su cuenta personal de Intagram: “¡Oh Dios mío! No puedo ni respirar”, escribía junto con una instantánea de la portada que está en boca de todos. Y no es para menos. La estrella gestada en un reality show centrada en airear los pormenores de su vida y la de su extravagante familia; esa wanna be de la moda que hace verdaderos destrozos estéticos combinando prendas de los grandes de la industria siempre encaramada en unos altísimos tacones; la misma que se coló en los computadores de millones de usuarios a raíz de un video porno casero que filmó con el también rapero Ray J ha echado por tierra la tendencia que mantenía la revista de moda más importante y con mayor repercusión del mundo a la hora de elegir a las mujeres que copan sus portadas, y que responden a un prototipo claro: mujeres de éxito, elegantes, con estilo y con profesión clara.

Ella solita le ha ganado la batalla a la mismísima Anna Wintour, figura representativa del clasismo y exclusividad más atroz por el que se rige la industria que ella misma moldea a su gusto desde su escritorio neoyorquino. De hecho, se dice que la editora de Vogue USA arrastraba una fuerte animadversión hacia la más afamada del clan Kardashian. En esencia, motivada por su falta de gusto en lo que elegir su vestuario se refiere -y a pesar de la buena relación que le une desde hace años con el prometido de esta y padre de su hija-.

"Parte del placer de editar Vogue es poder retratar a aquellos que definen la cultura en cada momento, cuya presencia en el mundo moldea e influencia nuestra forma de ver las cosas. Creo que todos estaremos de acuerdo con el hecho de que Kim y Kanye son los que ocupan ahora mismo ese papel". De esta forma, la editora justificaba en la edición del número en el que aparece la pareja, su decisión de rendirse ante la evidencia: la señora y señor West son las celebrities que más interés suscitan entre el gran público.

La estrategia de fotografiar a la pareja va más allá de rendirle pleitesía a los gustos de la masa. Bajo el título que daba nombre a la portada (“Kim & Kanye, su estilosa vida y tiempos surrealistas”), se añadió el larguísimo hashtag #theworldmosttalkedaboutcouple (en español, ‘la pareja de la que más se habla en el mundo’).