No, las mujeres no somos culpables de la violencia contra nosotras

Fucsia.co , 15/5/2016

A propósito del concepto emitido por la Secretaría de Gobierno, según el cual, Rosa Elvira Cely fue culpable de su propio ataque, Fucsia.co recuerda lo perjudicial que son estas acusaciones para las mujeres. Editorial.

Imagen: Twitter/Archivo Fucsia. - Foto:

Indignación causó en la mañana del domingo la contestación de la demanda emitida por la Secretaría de Gobierno, según el cual, Rosa Elvira Cely, la vendedora de dulces asesinada brutalmente el 24 de mayo de 2012, fue la única culpable de su muerte. 

"Si Rosa Elvira Cely no hubiera salido con los dos compañeros de estudio después de terminar sus clases en las horas de la noche, hoy no estaríamos lamentando su muerte", señala la abogada de la Secretaría de Gobierno, Luz Stella Boada. 

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, se pronunció al respecto y declaró: “Estoy indignado con la postura la de abogada de la Secretaría de Gobierno sobre Rosa Elvira Cely. Me duele que eso haya ocurrido”. 

Por su parte, la Secretaría Distrital de la Mujer emitió un comunicado rechazando la decisión de la Secretaría de Gobierno: "Todas las formas de violencia contra las mujeres son injustificables.  Las creencias, prejuicios y argumentos que se usan para culpar a las mujeres por la violencia que se ejerce contra ellas deben ser erradicados de los imaginarios colectivos como sociedad y deben ser totalmente eliminados dentro de Estado, quien tiene el deber de garantizar los derechos de las mujeres y generar las condiciones institucionales necesarias para que los hechos de violencia y los feminicidios no vuelvan a suceder”, afirmó la Secretaria de esta entidad, Cristina Vélez Valencia. 

Casos como éste son un triste recordatorio de que vivimos en una sociedad que castiga a la mujer mientras justifica al violador. Ahora resulta que somos las mujeres quienes debemos escondernos, mientras la sociedad sigue excusando a los atacantes y evitando que se apliquen castigos ejemplares contra ellos. Ahora resulta que las mujeres debemos dejar de vivir una vida normal, solo porque algunos hombres se sienten con el derecho de cometer actos de violencia. 

Decir que una mujer es víctima de su propio ataque de violencia sexual da el mensaje de la mujer es mucho menos importante. Igualmente, es perjudicial para  muchas víctimas que temen denunciar a sus atacantes, por miedo a que su historia no sea creída y que sean revictimizadas, al ser culpadas del terrible acontecimiento que tuvieron que vivir. 

Mira también: ‘¿Por qué las víctimas de abuso sexual esperan tanto tiempo para denunciar?‘. 

Este concepto de la Secretaría de Gobierno es un llamado de alerta y nos debe recordar la importancia de una mayor educación sobre equidad de género y violencia sexual. No podemos seguir siendo una sociedad que justifica a los violadores y asesinos, mientras le dice a la mujer que no puede ser libre de tomar sus propias decisiones y que incluso, debe usar objetos y accesorios para protegerse de una violación.

No, las mujeres no somos culpables de la violencia contra nosotras. Ni nuestra forma de vestir, ni las decisiones que tomemos, ni las palabras que digamos justifican un ataque.

En junio de 2015, una ley contra el feminicidio fue bautizada con el nombre de Rosa Elvira Cely. Hoy, su importancia y la memoria de Rosa Elvira Cely se ve empañadan por los prejuicios de una sociedad que aún no entiende que si la mujer dice no, es no. Punto.