¿Somos unas chicas cerdas machistas?

Ariel Levy estaba en su sofá viendo televisión. Era una tarde, de un día, en un año del comienzo de siglo. De repente, se encontró con un programa de mujeres que revelaban cómo bailar sugestivamente para incitar que el hombre llegara al orgasmo. Luego, pasando a otro canal, descubrió a la joven Britney Spears que saltaba a la fama vestida como colegiala insinuante y erótica.

Y un programa más, la cinta ‘Los Ángeles de Charlie’, que parece reivindicar el empoderamiento femenino, pero con un trío de hermosas mujeres vestidas con prendas ajustadas y seductoras, al mejor estilo “porno suave”, dice Levy en su web.

Desde ese momento, la periodista y escritora, actual miembro del equipo editorial de la revista The New Yorker, concibió la idea de escribir Female Chauvinistic Pigs: Women and the Rise of Raunch Culture, que acaba de traducirse en Colombia como Chicas cerdas machistas: la lucha feminista como idealismo en el siglo XXI, por la editorial independiente Rey Naranjo.

Y aunque el libro ya suma 10 años de haber sido publicado, la hipótesis de la autora es más vigente que nunca. Levy se cuestiona sobre el rápido momento de transformación entre la lucha feminista de las mujeres que quemaban brasieres en los años 60, a quienes ahora personifican la libertad femenina imitando a las estrellas porno.

En su tarea de escritura, Levy entrevistó a directores de publicaciones para hombres, conocidas como Lad Mag, entre ellas, Maxim, FHM Y Stuff. Se encontró respuestas como esta: “la lucha feminista ya alcanzó sus logros y lo que vivimos en la actualidad hace parte del postfeminismo”. Para la autora, en cambio, se trata de que las mujeres (sin generalizar) son quienes reducen a las otras mujeres a un objeto sexual, en la misma medida que muchos hombres, y creen que adquieren poder al vestirse con poca ropa y ser objetos de deseo.

 “Las mujeres que salen en las revistas desnudas creen que son el resultado de un empoderamiento, de una búsqueda propia por el cuerpo. Y no son más que objetos de satisfacción erótica para otros, en su mayoría hombres”, resalta Levy en su página web.

¿Qué ganamos entonces con la lucha femenina? ¿Poder participar de la cultura pop que los hombres venían disfrutando?¿Hacernos la cera para exhibir un bikini brasilero? ¿Cómo están resucitando todos los estereotipos de la sexualidad femenina que el feminismo trató de desterrar? Todos estos son los cuestionamientos que se hizo la escritora y que después de diez años podemos leer en español, en un momento tan coyuntural como una década atrás.

“Obscenidad y liberación no son lo mismo”, concluye categóricamente Ariel Levy.  

¿Dónde conseguir el libro?

En la tienda online de Rey Naranjo en http://rey-naranjo.monomi.co/