Oliver Rousteing, el niño mimado de la moda

Tiene 28 años y una creatividad y talento innatos adquiridos a golpe de trabajo, atributos que han hecho de él uno de los diseñadores más importantes en la actualidad.

Es el niño mimado de la industria. También uno de los más precoces.  Con 25 años, pasó a ser director creativo de la firma Balmain, sustituyendo en el puesto a Christophe Decarnin.

Desarrolló su carrera profesional en Roberto Cavalli desde 2003, tras graduarse en el the Ecole Supérieure des Arts et Techniques de la Mode de Paris. Gracias a su particular visión de la industria, fue escalando puestos dentro de la marca hasta convertirse en director creativo de la sección de mujeres.

El francés es uno de los diseñadores más demandados por las celebrities, predilección que emplea con inteligencia para posicionar la firma que dirige entre el público y sus potenciales clientes, por un lado, e impulsar su perfil de figura pública y representativa de la moda, por otro. De hecho, es uno de los modistas con más seguidores en Instagram, donde suma más de 953.000.

A través de la red social, comparte imágenes de su vida privada acompañado de sus musas, como Rihanna, la modelo Kendall Jener o la hermana Kim Kardashian. De hecho, las tres han sido imagen de Balmain en diferentes campañas publicitarias de la firma desde que Rousteing está al frente.

La estrategia comercial del joven diseñador para posicionar la firma que dirige es clara y exitosa: combinar la fama de las embajadoras que elige para representar a Balmain con su repercusión en las redes sociales. Un intercambio de influencias que funciona.