El lado oscuro de Barbie

La crítica social a través de desmontar la banalidad que rodea al mundo imaginario de Barbie, y experimentar con las múltiples personalidades potenciales de la muñeca más famosa del mundo es el ideario que impulsa el trabajo de la fotógrafa de muñecas Mariel Clayton, como ella misma se considera.

Canadiense de origen sudafricano, sus fotografías captan diferentes escenas, todas ellas caracterizadas por una alta carga de perversión, sexualidad y sangre, mucha sangre. De esta forma, Barbie demuestra que, tras su perfecta sonrisa, esconde una mente retorcida que le impulsa a cometer todo tipo de atrocidades, especialmente en contra de su amado Ken.

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“No odio a los hombres, no fui abusada cuando era una niña. Tampoco soy una persona oscura y mentalmente perturbada o asustada. Simplemente encuentro divertidas ciertas cosas. Tengo un sentido del humor subversivo”, expone la artista en el perfil de una de sus redes sociales.

Este último, también es el protagonista de una serie de imágenes en las que se juega con la dualidad del personaje. Desde su visión de macho alfa, hasta su el hecho de que sea homosexual.

Todo comenzó en un viaje a Tokio. En el país asiático quedó asombrada por el surrealismo de las miniaturas japonesas y las historias que rodeaban a los respectivos personajes que representaban.  De esa experiencia tomó su inspiración para reírse del mundo y de la estereotipación de la mujer tradicional.