Salud

Algas contra el cáncer

, 26/4/2012

Científicos alemanes descubrieron que el Alga Parda del Mar Báltico puede ser una buena terapia contra el cáncer y están estudiando sus efectos.

Frank Hajasch. DW. - Foto:

Las algas que usan los biólogos de la ciudad de Kiel, en el norte de Alemania, para sus experimentos provienen del Mar Báltico. En viajes que hacen regularmente a la región cosechan una de las especies del Alga Parda, la Saccharina latissima. “Puede llegar a tener algunos metros de longitud y medio metro de ancho. Su estado ideal se identifica a través de un color marrón-dorado brillante y la ausencia de animales u otras algas sobre su superficie”, explica la oceanóloga Verena Sandow.

Estas algas crecen a una profundidad de dos a tres metros. Para el cultivo de las algas, los investigadores crearon una densa red de cuerdas que hace las veces de estación para las algas recién nacidas con las que comienza cada año su cría. “Durante los meses del invierno no crecen casi nada, pero en marzo se produce un crecimiento muy veloz”, dice Sandow. Y cuando aumenta la temperatura del agua y supera los 15º C, ya se las puede cosechar.

Cosecha de algas

Cada cosecha va a parar a grandes cajas blancas que se transportan al barco-laboratorio. Allí, se congela a las algas y más tarde se las muele en una gran picadora. “Les agregamos una solución para extraer las sustancias más importantes para nuestras investigaciones”, dice la biotecnóloga Marion Zenthoefer. Las algas contienen, sobre todo, polifenoles, carotenoides, polisacáridos sulfatados, ácidos grasos no saturados Omega-3 y antociano, una sustancia colorante contenida en el jugo celular de los vegetales. “Luego de colocar a las algas en la solución disolvente, las trasladamos al laboratorio”, explica Marion Zenthoefer.

Los efectos de los extractos de Alga Parda se estudian allí en condiciones asépticas. Además, se colocan células pancreáticas cancerosas sobre una plaqueta, que al día siguiente se untan con la solución que contiene extracto de algas. Y setenta y dos horas más tarde, la experta puede observar si se detuvo el crecimiento de las células cancerosas.

Las algas disuelven las células cancerosas

Las primeras investigaciones se realizan bajo el microcospio. "Si las células crecen normalmente, se extienden por toda la superficie de la plaqueta. Pero si esa superficie formada por las células contiene agujeros, eso quiere decir que allí tuvo efecto el extracto de algas". Y para alegría de la bióloga, eso pasa muy a menudo. Con un expectómetro de rayos ultravioletas se puede llevar a cabo un estudio más exhaustivo. "Las células que aún viven toman un color naraja luego de habérseles colocado el extracto de algas", explica Marion Zenthoefer. Lo que se mide es la absorción de la luz en determinadas longitudes de onda, es decir, la densidad óptica. "Valores del 0,2 por ciento reflejan la muerte celular. Valores de cerca del 2,0 por ciento indican que aún hay células cancerosas vivas", dice la especialista.

La investigadora subraya que se han producido los primeros resultados exitosos, pero que aún no se sabe exactamente cuáles son las sustancias que detienen el crecimiento celular. Eso será lo que investigue el equipo en un próximo paso.

Los progresos en estos experimentos son el resultado de una investigación continua, opina el biólogo marino Levent Piker. Y lo verdaderamente importante es que los intentos de detener el crecimiento de células cancerosas con el Alga Parda del Mar Báltico han funcionado bien. “Hasta ahora hemos buscado algas en lugares exóticos y lejanos, en aguas tropicales y a gran profundidad. Pero nuestra Alga Parda del Mar Báltico es igual de potente”, subraya Piker.

El proyecto “Algas contra el cáncer” es patrocinado por el ministerio alemán de Educación e Investigación (BMBF), y fomentado por cooperaciones de socios privados y de dos grupos de investigación de la Universidad de Kiel.