Reglas de etiqueta y estilo para tener tu trabajo soñado
Fucsia.co, 8/10/2014
El éxito de una entrevista de trabajo no solo se basa en los conocimientos y aptitudes de la seleccionada, también es un escenario para crear una buena impresión con el entrevistador. Una especialista en relaciones públicas nos da tips para lograrlo.
En tan solo 10 segundos es posible generar una buena o mala impresión en una entrevista, según asegura Pilar Guzmán Lizarazo, especialista en relaciones públicas y protocolo. De hecho, de esto depende si se es o no elegida para un cargo. Estas son sus recomendaciones:
• Cuando llegues al lugar de tu entrevista no des la mano a tu entrevistador, espera que él actúe y salude.
• No te sientes hasta que no te inviten a hacerlo, porque esa silla tal vez no esté reservada para ti.
• Si llevas cartera o maletín grande, ubícalo en el piso, nunca en el espaldar de la silla en la que te vas a sentar. Si por el contrario, es pequeña, ponla encima de tus piernas y las manos sobre ella.
• Evita los movimientos con la boca, nariz y manos.
• Tu mirada debe estar a la altura de la línea de horizonte del entrevistador.
• La ropa debe ser coherente al trabajo que al que apliques. Por ejemplo, si la entrevista es para desempeñar un trabajo en un banco o el área comercial de una entidad, se recomienda usar pantalón de bota recta, o falta tipo lápiz hasta la rodilla y los zapatos no deben ser muy altos. Los accesorios llamativos como pañoletas y bufandas, se deben evitar. Asimismo, es importante optar por un maquillaje sobrio y, preferiblemente, ir con el pelo recogido.
Do y don't de los colores
El negro es la opción más acertada para asistir a este tipo de momentos. Los pantalones, faldas e, incluso, trajes funcionan muy bien; no obstante, la sugerencia es no vestir por completo de este color.
Azul marino: evoca integridad y profesionalismo. Además, favorece a todos los tonos de piel.
Amarillo: no es tan aconsejable, ya que tiende a llamar mucho la atención. Si se va a usar, solo se debe hacer en cantidades moderadas.
Rosa: se debe cuidar que no sea tan intenso, ya que puede sugerir un deseo de llamar la atención.
Verde: aunque es un color más suave, no se sugiere vestirlo para una entrevista de trabajo, pues este causa un reflejo en el rostro, que genera una sensación de mareo.
Naranja: a pesar de que es un color muy divertido y alegre, no va bien para este momento.
Morado: su sobriedad lo hace ideal para asistir a esta cita. La recomendación es usarlo en vestidos.
Rojo: es un color dominante, pero es un clásico, especialmente para las chaquetas femeninas.
Gris: se sugiere optar por un gris oscuro, puesto que un tono claro expresa un carácter aburrido. Ideal usarlo en faldas.
Marrón: se considera un tanto tradicional, pero, aburrido. Evítalo.
Beige: importante nunca usarlo de pies a cabeza; solo en chaquetas.
• Cuando llegues al lugar de tu entrevista no des la mano a tu entrevistador, espera que él actúe y salude.
• No te sientes hasta que no te inviten a hacerlo, porque esa silla tal vez no esté reservada para ti.
• Si llevas cartera o maletín grande, ubícalo en el piso, nunca en el espaldar de la silla en la que te vas a sentar. Si por el contrario, es pequeña, ponla encima de tus piernas y las manos sobre ella.
• Evita los movimientos con la boca, nariz y manos.
• Tu mirada debe estar a la altura de la línea de horizonte del entrevistador.
• La ropa debe ser coherente al trabajo que al que apliques. Por ejemplo, si la entrevista es para desempeñar un trabajo en un banco o el área comercial de una entidad, se recomienda usar pantalón de bota recta, o falta tipo lápiz hasta la rodilla y los zapatos no deben ser muy altos. Los accesorios llamativos como pañoletas y bufandas, se deben evitar. Asimismo, es importante optar por un maquillaje sobrio y, preferiblemente, ir con el pelo recogido.
Do y don't de los colores
El negro es la opción más acertada para asistir a este tipo de momentos. Los pantalones, faldas e, incluso, trajes funcionan muy bien; no obstante, la sugerencia es no vestir por completo de este color.
Azul marino: evoca integridad y profesionalismo. Además, favorece a todos los tonos de piel.
Amarillo: no es tan aconsejable, ya que tiende a llamar mucho la atención. Si se va a usar, solo se debe hacer en cantidades moderadas.
Rosa: se debe cuidar que no sea tan intenso, ya que puede sugerir un deseo de llamar la atención.
Verde: aunque es un color más suave, no se sugiere vestirlo para una entrevista de trabajo, pues este causa un reflejo en el rostro, que genera una sensación de mareo.
Naranja: a pesar de que es un color muy divertido y alegre, no va bien para este momento.
Morado: su sobriedad lo hace ideal para asistir a esta cita. La recomendación es usarlo en vestidos.
Rojo: es un color dominante, pero es un clásico, especialmente para las chaquetas femeninas.
Gris: se sugiere optar por un gris oscuro, puesto que un tono claro expresa un carácter aburrido. Ideal usarlo en faldas.
Marrón: se considera un tanto tradicional, pero, aburrido. Evítalo.
Beige: importante nunca usarlo de pies a cabeza; solo en chaquetas.