Toxina botulínica tipo A: mitos y verdades

Fucsia.co, 5/10/2014

Mejor conocida por su nombre comercial, Botox, es un producto usado para eliminar las líneas de expresión del rostro y uno de los procedimientos cosméticos más populares del mundo. Un experto desmiente las creencias más comunes.

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“La toxina botulínica tipo A es un neuromodulador, indicado para el tratamiento de las arrugas causadas por la acción de los músculos faciales. Esta se inyecta directamente en el músculo responsable de la formación de la línea, causando su relajación temporal”, aseguró a Fucsia.co, el médico y dermatólogo, Giovanni Bojanini.

Al ser un procedimiento estético en el que no hay necesidad de entrar al quirófano, cada día gana más adeptos, pero, a la vez, se han tejido diversos mitos en torno a su aplicación. Bojanini nos explica qué tan ciertos son:

El producto infla y deforma el rostro. En estos casos, señala, hay dos factores que intervienen para que esto suceda: acudir a una persona no apta para aplicar el producto y, el segundo, los rellenos que se emplean en el rostro, como los biopolímeros, que suelen generar un rechazo por parte del cuerpo y, como consecuencia, se producen deformaciones. Pero, es necesario aclarar que la toxina butolínica tipo A no es directamente responsable de esto.

Crea adicción. “El día en el que no se aplique, no pasa nada”, afirma el especialista. Sin embargo, agrega, para algunas personas, verse mejor hace que quieran continuar aplicándoselo. De hecho, otro mito común es que si se deja de inyectar, posterior a la primera vez, la persona se va a arrugar más, lo que, según cuenta, es falso.“Lo que hace el producto es bloquear la liberación de acetilcolina en el nervio, en la placa neuromuscular. Entonces, cuando se libera acetilcolina se produce una contracción; si no se libera, se produce la relajación del músculo”, agrega.

Si el resultado no es el esperado, no hay solución. Los efectos del producto son totalmente reversibles.

Es peligroso. Si es aplicado por un especialista certificado, no representa ningún peligro para la salud. Ante esto, la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), afirma que “es perfectamente seguro siempre y cuando se use correctamente”.

¿Cuánto dura el efecto? En primer lugar, la aplicación dura máximo cinco minutos y los resultados se pueden evidenciar en la semana posterior al procedimiento. Su efecto, según Bojanini, es de cuatro a seis meses.

Tiene contraindicaciones. Las personas que padecen de miastenia (una condición caracterizada por debilidad en los músculos esqueléticos) deben evitarlo; asimismo, las mujeres embarazadas y pacientes con problemas de coagulación.

Es incapacitante. Una vez aplicada, se puede continuar con las actividades diarias. No obstante, Bojanini recomienda no practicar actividad física durante las cuatro horas siguientes al procedimiento.

Hay muchos tipos de Botox. El Botox es el nombre comercial que se la da a este producto. Sin embargo, hay varias toxinas butolínicas tipo A en el mercado. En ese orden de ideas, es el paciente quien decide qué marca usar.

Genera un dolor insoportable. Durante su aplicación puede causar molestias, debido a los pinchazos en los puntos del rostro elegidos por el experto y, posterior a esto, producirse pequeñas hinchazones en estos lugares, pero suelen desaparecer en menos de 20 minutos.