Signos de la edad

Verse viejo puede ser un signo de enfermedades del corazón

, 19/11/2012

Las personas que se ven viejas - con entradas en las sienes, calvicie o párpados caídos – tienen un riesgo mayor de desarrollar enfermedades cardíacas que aquellos que lucen más jóvenes a la misma edad confirma estudio.

Pantherstock. - Foto:

Una investigación que duró 35 años y fue publicada el pasado 6 de noviembre de 2012 en una conferencia de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles, California, podría resaltar la diferencia entre la edad cronológica y la biológica.

Al inicio los participantes tenían más de 40 años de edad y los investigadores se encargaron de documentar su apariencia, arrugas, “patas de gallo” alrededor de los ojos y otros signos de vejez. La investigación comenzó en 1976 en Dinamarca e incluyó a 11.000 participantes.

Durante los 35 años siguientes, 3.400 de estas personas habían desarrollado problemas del corazón y 1.700 tuvieron infartos.
 
“Verse viejo para la edad es un marcador de pobre salud cardiovascular”, dijo la doctora Anne Tybjaerg-Hansen de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, líder del estudio.

El riesgo de padecer estos problemas aumentó con cada rasgo adicional de vejez desde el inicio del estudio tanto en hombres como en mujeres, aun si se tomaban en cuenta otros factores como la historia familiar de enfermedades cardíacas.

Aquellos con tres o cuatro de estos signos de vejez – “entradas” en las sienes, calvicie central, pliegues en el lóbulo de las orejas o depósitos de grasa alrededor de los párpados – tuvieron un riesgo 57 por ciento mayor de sufrir infartos y un 39 por ciento más de probabilidades de presentar enfermedades cardíacas al compararse con las personas que no presentaban ninguno de estos signos.

Los depósitos de grasa alrededor de los párpados pueden ser un signo de alteraciones en el colesterol y, de manera consecuente, fue el factor que más se correlacionó con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. 

La calvicie en los hombres se ha asociado al riesgo cardiovascular en el pasado y probablemente esté vinculada a los niveles de testosterona. La relación de los pliegues en el lóbulo de las orejas es aún motivo de especulación.

Sin embargo, hay una consolación: las arrugas en otros sitios de la cara y las canas parecieron ser solo consecuencias ordinarias del pasar de los años y no se correlacionaron con riesgos cardíacos.

La doctora Kathy Magliato, cirujana cardiovascular del Centro St. John's Health en Santa Mónica, California, afirmó que los médicos deben comenzar a prestar más atención a ciertos signos empezando por la cara del paciente: “Nos apresuramos tanto por ajustar el brazalete del tensiómetro o poner un estetoscopio en el pecho, que se pierden los signos obvios y visibles del riesgo de padecer enfermedades cardíacas”. AP