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Cambio de profesión

, 1/6/2010

Muchos profesionales se cuestionan si seguir o no con la carrera elegida. Hay que señalar algunos puntos importantes antes de tomar la decisión.

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Seguramente conoces el caso de alguien cercano. El que era corredor de bolsa y decidió montar una pizzería. O la que estudió Derecho pero finalmente se dedicó a decorar interiores. Hoy es común ver profesionales de diversas áreas que se desemplean en oficios diferentes e incluso totalmente opuestos a sus carreras iniciales. Sin embargo, la mayoría de esas personas enfrentó un gran dilema antes de tomar su nueva opción de vida, hubo cuestionamientos, dudas, e inclusive algunas opciones con cara de reproche por parte de la familia y amigos, pues aunque parezca una situación frecuente, vivimos en una sociedad en la que el temor al cambio es aún muy fuerte.

Decisiones...
Para la psicóloga Beatriz Golberg, autora del libro ¿Qué quiero ser?, las personas deciden su futuro profesional a una edad muy temprana, en la que son influenciables y no todos tienen claras su prioridades. La presión familiar de estudiar algo “útil” y el hecho de que sean los padres quienes costean los estudios, hace que los jóvenes elijan o permanezcan en una carrera que no satisface y, por ende, serán profesionales que en algún punto tendrán que cuestionarse. Goldberg añade que debería existir orientación vocacional a los 30 y a los 50 ya que en las épocas de crisis es cuando la gente se cuestiona la forma en que lleva su vida.

En el lugar equivocado
Antes de tomar una decisión radical, vale la pena observar un poco alrededor y establecer si  lo que genera incomodidad es la profesión como tal o está relacionado con el lugar de trabajo, pues se pueden adoptar medidas para continuar, pero tal vez pueda lograr ubicarse en otra área en la que podría desempeñarse bien con os conocimientos previos.

La opción es que tu te encuentres en un entorno laboral hostil, en el que poco a poco sin darte cuenta has ido diezmando tus capacidades y creatividad, lo que para algunos se traduce en falta de gusto por el oficio. Finalmente, es posible que no estés en el lugar indicado, ni haciendo las labores indicadas; en ese casi es importante perder el miedo al cambio y planear lo que viene.

¿Cuéntanos tu opinión? ¿Te arrepientes de la carrera que escogiste? ¿ Estás aburrida con tu trabajo?