Ellos buscan rostros femeninos solo para relaciones cortas

Un estudio publicado este mes en la Revista Británica de Psicología afirma que los hombres encuentran los rostros “femeninos” más atractivos cuando buscan una relación a corto plazo.

Los investigadores les mostraron fotos de mujeres caucásicas y asiáticas a 75 hombres heterosexuales. Los voluntarios podían manipular las caras para hacerlas más o menos “masculinas” y debían escoger una según el tipo de relación que prefirieran.

En un segundo experimento, 393 hombres participaron en una prueba en internet en la cual debían seleccionar entre múltiples rostros, cuáles preferían para cada tipo de relación.
En ambos casos, los participantes eligieron las caras “femeninas” para las relaciones a corto plazo, especialmente aquellos que dijeron estar en una relación al momento del estudio.

“La pregunta interesante es por qué los hombres no prefieren mujeres que se vean muy femeninas todo el tiempo”, comentó Anthony Little, líder de la investigación y especuló que tal vez “los hombres deben sopesar comportamientos positivos versus el aspecto, y la mayoría podría considerar más que la apariencia al momento de contemplar una relación larga”.

“En general, se cree que los hombres sólo se fijan en el atractivo, pero nuestro estudio sugiere que, aunque esto puede aplicarse más a las relaciones a corto plazo, cuando se trata de uniones estables, la personalidad y el comportamiento son importantes”, explicó Little.

Un estudio de 2008 encontró que los hombres con niveles de testosterona más altos se sentían atraídos hacia mujeres con rostros muy femeninos, y una investigación de 2011 sugirió que las mujeres prefieren hombres con rasgos femeninos. Además, las mujeres con niveles elevados de la hormona tendieron a sentirse más atraídas a los hombres con rasgos más “bruscos”. Los niveles de esta hormona fluctúan diariamente y los investigadores encontraron que asimismo lo hacían los gustos.

Varios estudios han demostrado, además, que otros rasgos intangibles como los manierismos, la voz, la personalidad y el olor son decisivos al momento de buscar un compañero con quien disfrutemos compartir.