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Feng Shui, Armonía en cuerpo y alma

Andrea Domínguez , 9/3/2012

No basta con poner un espejito aquí y una vela roja allá para que salud, dinero y amor se manifiesten por obra y gracia del feng shui. Lejos de ser Un manual de magia o un tratado de decoración, este arte milenario armoniza la energía de cada individuo con la de su entorno para alcanzar bienestar, salud y paz interior.

El soporte filosófico del feng shui es el Tao, principio creador de todolo existente a partir del equilibrio entre las fuerzas opuestas y complementarias de la naturaleza, es decir, el yin (tierra, luna, femenino, flexible, oscuro, suave) y el yang (cielo, sol, masculino, rígido, claro, fuerte).

Feng shui significa ‘viento’ y ‘agua’, dos elementos capaces de transformar la superficie. Este arte con más de tres mil años de vigencia propone que el hombre imite los principios universales de la naturaleza en su vida cotidiana, pero no sólo debe equilibrar en su entorno todo lo que representa al yin y al yang, sino también los símbolos de los cinco elementos vitales: tierra, agua, madera, metal y fuego.

Sin embargo, muchas personas conocen el feng shui desde el punto de vista de la reubicación de los objetos ignorando que la aplicación completa de esta filosofía conduce a la plenitud. La experta María Clara Hernández trabaja con un equipo de bioenergéticos cubanos para hacer tratamientos integrales.

Mientras ellos hacen diagnóstico y curación a partir del paciente, ella estudia el entorno en el que se desenvuelve esa persona, para sanar al individuo a través de su espacio. “El Tao establece que todo lo que es arriba es abajo; todo lo que es afuera es adentro, por eso cuando observamos un ambiente estamos también estudiando el interior del individuo que habita ese lugar, porque lo que le ocurre a esa persona se refleja en su espacio”, explica.

Las casas hablan de sus dueños. De esta manera, si encontramos un lugar desordenado, atiborrado de objetos y oscuro estaremos frente a una persona cuya vida, muy probablemente, reúna las mismas características.

Diagnóstico

Para aplicar este arte en los campos de la salud, el bienestar, la paz interior y la belleza es ideal contar con la asesoría de un experto; pero tu mismo puedes dar los primeros pasos en este camino, para armonizar tu entorno aplicando el sentido común. Lo primero que puedes hacer es un recorrido consciente por tu casa y tu lugar de trabajo. Entra a estos lugares como si fuera la primera vez que lo haces, observa cada objeto que has puesto, los colores que has elegido, el estado en que se encuentran los aparatos, las plantas, las paredes.

Si nunca antes lo habías hecho, piensa por qué has escogido precisamente ese tipo de muebles, por qué acumulas todo en un cuarto olvidado, para qué guardas tantos recuerdos, cuántos aparatos están dañados, por qué las plantas están secas. O por el contrario, porqué cuando tu cierras la puerta de tu casa, sientes que has llegado a tu propio lugar en el universo y que allí nada puede perturbarte.

Para Natalia Restrepo, arquitecta, artista y experta en el tema, además del sentido común, es importante la conciencia con la que se hagan las cosas. “En Occidente estamos acostumbrados a actuar de manera mecánica; decoramos nuestra casa de cierta forma, simplemente porque nos parece bonito o por un impulso; es importante recuperar el sentido ritualista que tienen los chinos en cada acción de nuestras vidas y reflexionar acerca de los objetos que tenemos en la casa”.

Según Natalia Restrepo, la conciencia, los rituales, las ceremonias, ayudan a aprovechar mejor la energía que debe circular con fluidez por todas partes. “Si hoy compro unas flores vivas y las llevo a mi casa consciente de que estoy trayendo vida a mi lugar, es muy diferente a que si simplemente las pongo en un florero y las olvido. Si pinto el piso de mi oficina de azul porque me recuerda el mar y el mar me da tranquilidad, y porque necesito representar en mi espacio el elemento agua, es diferente a pintarlo de cualquier otro color porque me parece lindo”, explica.

En ese sentido, la autora de Feng shui al alcance de todosClara Emilia Ruiz, sostiene que es de vital importancia ser consciente del poder creador del ser humano. “Todo lo que pensamos se realiza, todo lo que el hombre ha creado fue antes una idea. Por eso es indispensable saber qué es lo que queremos conseguir en la vida, incluso podemos escribir detalladamente lo que deseamos, porque cuando tenemos claro para a dónde vamos, podemos dirigirnos hacia allá”.

Acción

Después de hacer este recorrido consciente por tu casa, realiza el diagnóstico de tu propia vida. Para ello, puedes ayudarte con estas preguntas: ¿Te sientes a gusto en su casa? ¿Hay orden, limpieza, buenos olores?¿Todo está en funcionamiento? ¿Hay grietas, bombillos rotos, aparatos dañados? ¿Hay archivos muertos arrumados por ahí? ¿Los colores te tranquilizan, te motivan o te irritan? ¿La música transforma el ambiente positiva o negativamente? ¿Los cuadros que tienes te transmiten mensajes de abundancia, pobreza, quietud, peligro, zozobra, alegría?

Ibrahim Guerra, autor de Feng shui para Occidente, sugiere el siguiente ejercicio: “cierra los ojos, si puedes caminar libremente por tu casa significa que tu sabes cómo estás por dentro y por fuera, que todo está en orden y hay equilibrio en tu interior y en el espacio en el que habitas”.

Como primera medida, arregla lo que está dañado, deshazte de lo que no usas y despréndete de recuerdos que te mantienen aferrado al pasado. “Por ejemplo, si yo guardo como mi mayor tesoro la flor que me dio un gran amor y vivo apegada a su recuerdo, estoy llena de eso y por más que quiera encontrar otra persona, ésta no llega porque la energía que viene a ocupar ese lugar lo encuentra lleno”, expresa MaríaClara Hernández.

Tampoco conserves aquellos elementos que te transmiten un mensaje negativo: pinturas violentas, imágenes de pobreza, esculturas, porcelanas o figuras monstruosas. Aplica el sentido común todo el tiempo. Si quieres vivir en pareja, procura que su espacio refleje esta actitud; ten dos almohadas, una cama para dos personas, imágenes o fotos de parejas. Utiliza todos los espacios, no pongas todo al alcance de la mano, dale vida a cada esquina. 

Evita la contaminación electromagnética, especialmente en tu cuarto: no tengas televisor, computador y otros aparatos, si lo haces, desconéctalos antes de dormir y nunca pongas a cargar el celular en tu cuarto. Habita lugares iluminados y ventilados, no dejes que el deterioro se apodere de la casa; arregla grietas y vidrios vencidos. “El mensaje del entorno me retroalimenta y si me emite una señal de abandono y miseria, yo me voy convenciendo de eso”, explica Clara Ruiz.

Las plantas deben estar sanas y debe haber frutas frescas y en un lugar visible. Evita las formas que agreden como rejas, cuchillos o puntas; prefiere formas orgánicas, sinuosas, redondeadas. Desde la cabecera de la cama o la silla del escritorio debes ver la puerta de entrada, nunca dé la espalda a la entrada porque así desarrolla una sensación de paranoia e inseguridad.

Natalia Restrepo, de Infinus, recomienda tener un sitio de poder en la casa con la representación de cada uno de estos elementos. “No importa que sea un espacio reducido, pero es bueno tener un sitio que uno destina a estar consigo mismo, un espacio donde estén representados los cinco elementos de la naturaleza. Allí podemos meditar, reflexionar y reconocer, conscientemente, lo que está ocurriendo en nuestras vidas”.

Feng Shui para el cuerpo 

Los principios del feng shui son aplicables al aspecto personal. Si al mirarte al espejo tu recibes una imagen que te agrada, un mensaje de seguridad, bienestar y belleza, probablemente está reflejando eso mismo que siente en su interior, el cuerpo físico es la casa de los cuerpos emocional, mental y espiritual del ser humano.

No sólo se hace feng shui cuando se re organiza el entorno, también cuando se eligen la ropa, el peinado, el maquillaje, los accesorios y, sobre todo, cuando se asume determinada actitud ante la vida. Juan Carlos Yumar, director del Centro de Sanación y Relajación Despertares, de Caracas, explica que el feng shui enseña a las personas el significado de los objetos que usa. “Por ejemplo, si una persona tiene el elemento fuego demasiado activado dentro de su carta natal china, pintarse el pelo de rojo o utilizar mucho este color no sería una buena idea porque estaría sobre cargado. 

Cualquier accesorio que se use, su color y el material con el que esté elaborado representa uno de los cinco elementos”,explica. La joyería es un símbolo del elemento metal y hay personas a las que les conviene mucho usar joyas para activar dicho el elemento. “Si una persona está sobrecargada de fuego puede usar el elemento agua para equilibrarse; puede hacerlo usando el color azul o formas vaporosas. En relación a la madera se puede decir que todos los textiles de origen vegetal son considerados como representantes de este elemento. Lo importante es conocerse, para saber qué es lo que más beneficia a cada persona”, puntualiza Yumar.

En ese sentido, la experta María Clara Hernández considera que lo importante es la autoestima. “En vez de tener tres vestidos baratos pero de calidad regular, es mejor tener uno sólo, pero muy bueno, porque esto eleva las vibraciones, transmite un mensaje de seguridad y esa es la imagen que se proyecta”.

Ibrahim Guerra dice que cuando una persona se ve desnuda ante el espejo y se siente bien consigo misma, sabe cómo vestirte para seguir contenta con su apariencia. “Si no te sientes satisfecho con tu cuerpo porque hay que ajustar algo posiblemente relacionado con la salud —sobrepeso, por ejemplo— debes ajustarlo para conseguir el equilibrio físico perfecto, pero, en estado de desnudez, no a partir de accesorios y ropa”.