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3 consejos para hacer frente a un fracaso

Fucsia.co, 21/8/2014

Un experto cita los pensamientos y actitudes erróneas que asumimos cuando tenemos un fracaso en nuestra vida. Él nos cuenta cómo confrontar estas situaciones y sacarles el mayor provecho posible.

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“Las acusaciones que nos hacemos a nosotros mismos son, la mayoría de las veces, innecesarias y perjudiciales”, asegura el psicólogo Raúl Garavito Rivera, en su libro Tus culpas y fracasos: ¿reales o imaginarios? El experto enumera los errores más frecuentes que cometemos para abordar un fracaso y sus consecuencias.

  • Quedar pegados en unas pocas ideas. “Cuando tenemos un problema, y se refleja en un estado emocional negativo en nuestro interior, le dedicamos mucha atención. Esto no garantiza que se la dediquemos provechosamente”, asegura Garavito. Lo único que logramos enfocándonos en uno o varios puntos de dicha situación es evitar comprender el obstáculo, lo que, a su vez, cierra las posibilidades de realizar una elaboración mental fuerte, para evitar caer en un estado emocional negativo.
Ante esta situación, Garavito recomienda enfrentarlos, es decir, “observarlos minuciosamente”, sin    centrarse en unas pocas imágenes o ideas que representan esos hechos.

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  • No mirar en nuestro interior. Es necesario darnos cuenta de lo que está perturbándonos y analizar los hechos y sus causas. Aunque los orígenes de los pensamientos, sentimientos y otras percepciones escapan al conocimiento, cuando llegan a la conciencia podemos intervenirlos y modificarlos, según dice el psicólogo.
La sugerencia es analizar los hechos y sus causas, lo que “permite el discernimiento de los factores que inciden en la situación, incompatible con imaginaciones sin fundamento”.

  • Falta de voluntad. “Únicamente encontramos las fuerzas para reaccionar en nuestro propio interior”, afirma Garavito. “Nada nuevo ocurrirá mientras se permanezca como espectador sufriente y pasivo”, dice.

Entonces, es necesario tomar las riendas de la situación, motivados por el valor positivo que nos damos a nosotros mismos, lo que no permitirá rendirnos en el intento. En ese orden de ideas, asegura Garavito, el amor propio” es la base para adquirir la voluntad de cambio.