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La ruptura de Miley Cyrus ¿Muy joven para comprometerse?

Fucsia.co, 16/9/2013

La polémica cantante puso punto final a su noviazgo con un ‘unfollow’ vía Twitter y todos los que pronosticaron este desenlace a su relación no callan el “Te lo dije, te lo advertí”. ¿Será que las parejas que se comprometen jóvenes están condenadas al desastre?

Foto: AP - Foto:

El reciente rompimiento entre Miley Cyrus y Liam Hemstworth, después de casi 3 años, ha suscitado muchos rumores. La pareja, que se conoció en el drama romántico “La última canción”, parecía atravesar su primera crisis tras del cambio extremo de la ex Hannah Montana. Antes inseparables, no se les volvió a ver en ningún evento juntos.

Después de muchas especulaciones, fuentes cercanas confirmaron que hasta la presentación de Cyrus en los VMA’s el mes pasado, con el infame dedo de espuma, seguían comprometidos. Pero que  Hemsworth se cansó de la nueva actitud “fiestera y ruda” de su novia. Otros aseguran que fueron las infidelidades del australiano, las que deterioraron la relación. Todo terminó en un ‘unfollow’ por parte de la cantante que, según sus amigos, significó el final indiscutible. “De este modo quiere demostrarle a Liam que esta vez terminaron en serio”.

¿Fue todo culpa de los tan criticados shows de Miley y su escasez de ropa? ¿O lo que pasó se podía predecir desde el primer momento en el que los jóvenes, de 19 y 22 años respectivamente, se pusieron el anillo de compromiso?

En un mundo donde el concepto de estabilidad parece estar desapareciendo, y 6 de cada 10 parejas optan por la disolución del vínculo, todavía hay quienes deciden dar el sí jóvenes; recordemos que la edad legal para contraer nupcias varía entre los 14 y los 16 años en la mayoría de países. Aun así, según el Centro Nacional de Estadística de la Salud, en Estados Unidos las mujeres menores de 20 años tienen un índice de divorcio del 28%, que asciende al 60% para las que se encuentran entre los 20 y 25 años.

Ventajas y desventajas del “amor joven”
Según el psicólogo experto en temas de pareja, José Alonso Peña, aunque cada caso es específico, hay indicadores característicos de este tipo de relaciones.
Las parejas jóvenes tienden a cambiar más fácilmente, lo que hace que sea sencillo replantearse ante situaciones adversas. Pero la flexibilidad es un arma de doble filo, ya que desde la adolescencia y hasta casi una década después se da el proceso de formación del carácter, cualquier cosa que pase en este periodo  puede afectar profundamente al individuo, debido a cambios entre la vida académica y la laboral, búsqueda de nuevos horizontes profesionales y contacto con personas ajenas al círculo social habitual.

Así como ambos pueden desarrollar gustos similares y crear una rutina con base en estos, también hay diferencias que con el tiempo terminan rompiendo las dinámicas iniciales que funcionaban como “pegante” de la relación. 

Según la sexóloga Luisa Torres, los motivos para comprometerse, o casarse, son un punto clave para prever el éxito de la relación. Razones como "Él me centra, me hace ser mejor persona" o "quiero mi independencia y es la única forma en que siento que puedo conseguirla" reflejan una búsqueda de responsabilidad y estabilidad en el exterior, en vez de buscar una cura interior. En el futuro estos problemas personales sin resolución volverán, normalmente afectando la relación de pareja hasta destruirla.

La falta de madurez emocional es el problema más frecuente, que en casos extremos puede llevar a inseguridad, celos, embarazos no deseados e ignorancia en cuanto al manejo de conflictos, solo para desembocar en “diferencias irreconciliables”.

El consejo de los expertos es tomarse el tiempo de conocer a la pareja, quemar las etapas de formación y vivir plenamente los diferentes momentos a los que cada uno se enfrenta. Así no solo se identifican las reacciones y actitudes, que pueden generar conflicto en un futuro, sino que se desarrolla con el tiempo una sólida base de confianza y apoyo por parte de ambos.
Una relación sana se da cuando ambos evolucionan hacia un mismo objetivo de pareja, y no cuando estar en pareja se interpone ante los objetivos de cada uno.