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Cuando el bisturí esculpe la delgadez

Fucsia.co, 19/2/2014

Someterse a una cirugía estética requiere de tantos cuidados como otro procedimiento quirúrgico, pero aún son muchos los que se ponen en manos inexpertas. Una paciente nos contó las ventajas y desventajas de pasar por el quirófano.

Foto: Ingimage - Foto:

La liposucción es una de las cirugías “reinas” de las intervenciones quirúrgicas de tipo estético, según afirmó a Fucsia.co el médico y cirujano, Iván Santos, quien, agrega que realiza entre 300 y 350 anualmente. Acorde con estadísticas de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, Colombia se encuentra en el puesto número 10, en el top 25 de los países que más practican estos procedimientos.

Debido a ello, la demanda de clínicas que prometen a sus pacientes resultados rápidos, milagrosos y con costos muy bajos ha aumentado significativamente, representando un peligro para quienes, por falta de información, toman decisiones apresuradas y terminan perdiendo la vida en las denominadas “clínicas de garaje”.

No obstante, según afirmó Santos, una cirugía con los cuidados médicos necesarios está destinada a tener resultados que cambian vidas, positivamente (ver ‘¿Qué tan efectivas son las cirugías estéticas para reducir tallas?’).

Liliana Ruiz* tiene 23 años y hace aproximadamente un año y medio se sometió a una liposucción. Ella nos contó cómo fue su proceso, desde los momentos previos a tomar la decisión y lo que siguió posterior a la operación. El balance, según dijo a Fucsia.co, es positivo.


¿Qué te motivó a practicarte este procedimiento?
Desde que tenía 18 años siempre me quise hacer la cirugía, pues siempre he sido una mujer con un alto volumen de grasa en el estómago. Me acomplejaba mucho por ello, a pesar de que mi peso estaba bien; era más un tema de talla.
Además, en ese momento había terminado una relación larga, debido a una traición por parte de mi expareja, y eso me afectó mucho como mujer; pero, en cuanto me hice la liposucción me sentí mucho más segura, así que puedo decir que también fue una cosa de orgullo de mujer.

¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de someterse a una liposucción?
Lo más fácil es decidirse. Lo más complicado, para mí, fue desde el momento que entré a la cirugía hasta un mes después. La cirugía es muy dolorosa, pero no tanto como los cuidados posoperatorios, ya que  son muy tortuosos. En cada drenaje sentía que se me quemaba el abdomen por dentro, tanto así que en el primero me desmayé del dolor tan fuerte que sentía.

¿Qué cuidados te sugirieron que se deben tener antes y después al procedimiento?
Antes del procedimiento hay que tomar unos medicamentos durante cinco días, además de realizarse unos exámenes, con el fin de evitar percances en la cirugía. Luego de la operación me enviaron una dieta no muy estricta; más bien muy nutritiva. Asimismo, hay que tomar antibióticos, no consumir bebidas alcohólicas ni alucinógenas y asistir con frecuencia a los controles postoperatorios, que son indispensables para obtener resultados exitosos.

Para ti, ¿qué pros y contras tiene un procedimiento estético de este tipo?
Los pros es que te sientes mucho mejor como mujer y  muy segura de ti misma. Tu apariencia física cambia mucho. Tu salud también mejora.
Los contras, para mí, son, entre otros, la recuperación, pues es muy dolorosa, además de las cicatrices. Tengo nueve marcas en mi cuerpo.

¿Crees que este tipo de procedimientos estéticos son efectivos y sus resultados duraderos?
Sí doy fe de que este procedimiento tiene resultados muy buenos. En mi caso, el cirujano logró lo que yo quería para mi cuerpo. En cuanto a la duración de los resultados, se trata más de los cuidados de quien se lo practique.

¿Cuál fue tu mayor miedo antes de tomar la decisión?
Debo decir que siempre tuve temor de realizarme el procedimiento, pues decían que al año de hacerlo me iba a volver más gorda de lo que estaba antes, pero es un mito. Continúo en talla 10 y antes era talla 14.


Nombre cambiado a petición de la fuente*
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