¿Se te cae el pelo? Tips de cuidado para que no te pase

Causas médicas
Alopecia es el término científico que define la caída o la pérdida del pelo. Y si bien entre las mujeres la más extendida es la caída traumática (ocasionada por el uso de secadores, peines metálicos y otros elementos capaces de generar lesiones en el cuero cabelludo), hay de varios tipos y se clasifican según la causas que las provocan.

Muchas veces se trata de cambios hormonales como la menopausia. En ese caso, el pelo se cae en la zona de la frente, en los laterales o en la coronilla. La revolución hormonal del posparto también puede originar un acontecimiento de alopecia leve y momentánea.

Las enfermedades que involucran las glándulas tiroideas, aquellas que provocan cicatrices como lupus o infecciones de la piel, algunos medicamentos como el talio, las altas dosis de vitamina A, los retinoides o remedios que se utilizan en tratamientos contra el cáncer son igualmente causantes de este problema. Asimismo, el estrés o los tratamientos con rayos X producen la caída transitoria del pelo.

Cuando la causa es médica, los tratamientos van desde masajes y medicaciones tópicas hasta injertos y cirugías. Cuando es hereditaria, la alopecia se trata con productos que inhiben la producción de andrógenos, hormona responsable de la caída en este caso. Sin embargo, este problema es más común en los hombres que en las mujeres; aunque se presentan casos similares.

Tips de cuidado

Desenredarlo antes de lavarlo para minimizar el riesgo de que se quiebre.

Dejar actuar el acondicionador por lo menos 3 minutos y enjuagarlo bien. Un error común es conservar restos pensando que le hacemos bien al pelo, pero no es así.

Realizar el último enjuague con agua fría para cerrar las cutículas y conseguir un pelo más brillante.

Al desenredar el pelo, comenzar siempre por las puntas.

Elegir peines de madera: otros pueden generar estática y provocar frizz.

Antes del secado, envolver el pelo con una toalla sin frotar ni retorcer.

Usar el secador a 20 cm de distancia para evitar que la fibra capilar se sobre caliente y se deshidrate.