Ejercitarse controla el mal genio

Es claro que el ejercicio tiene un sin número de beneficios para quienes lo practican: ayuda a prevenir enfermedades, problemas cardiovasculares y osteoporosis, retarda el envejecimiento, controla el peso y es útil para combatir la ansiedad, entre muchas otras patologías del sistema nervioso.

No obstante,es hasta ahora que se habla con propiedadsobre el amplio poder que tiene el ejercicio para contrarrestar el mal genio. La afirmación proviene de investigadores de la Universidad de Georgia, Estados Unidos, quienes llegaron a esta interesante conclusión luego de medir la actividad cerebral de decenas de voluntarios que aseguraron tener personalidades propensas a la irritabilidad.

Durante media hora cada uno de los participantes de la muestra vio escenas especialmente diseñadas para empeorar su estado de ánimo y, a continuación, realizó 30 minutos de ejercicio aeróbico. Durante todo el proceso, los investigadores midieron la actividad cerebral de los voluntarios y midieron sus niveles de enojo a través de una serie de preguntas y respuestas.

Una vez los datos fueron procesados, lo investigadores hallaron que la actividad física logró disminuir el sentimiento de rabia de los participantes y, en consecuencia, mejorar su estado de ánimo. Aunque el estudio no aclara por qué la irritabilidad bajó y si lo hizo paulatinamente durante los 30 minutos, sí deja claro que los voluntarios dejaron de lado su mal humor al concluir la prueba.

¿Sin ánimo ni tiempo para ejercitarte?
Es una realidad que para muchas personas resulta prácticamente imposible dedicar media hora del día a hacer ejercicio. Para otras tal vez no es cuestión de tiempo sino de voluntad. En cualquier caso, hay una opción que puede ser llamativa en tanto no es vista como una práctica aeróbica.

Te estamos hablando de hacer las tareas domésticas, pues indiscutiblemente barrer la casa, limpiar el polvo y lavar los pisos son actividades que deben llevarse a cabo en cualquier casa. El atractivo de hacerlo es el número de calorías que se queman y la elasticidad y fuerza que los músculos van adquiriendo en el proceso. Todo radica en adoptar las posturas correctas y alimentarse bien para tener la energía necesaria.

Para que te animes, te presentamos la tabla de calorías que puedes perder haciendo algunas de las tareas cotidianas más sencillas:

Tender la cama: 3,4 calorías por minuto.
Limpiar las ventanas: 3,7 calorías por minuto.
Planchar: 4,2 calorías por minuto.
Lavar el patio: 8,2 calorías por minuto.

Recuerda que para que el ejercicio no sea en extremo agobiante, es necesario que tomes pequeños descansos cada 4 ó 5 minutos. Ahora que lo sabes, intenta por un mes realizar tu misma las tareas de limpieza y comienza a ver los resultados tanto en tu cuerpo como en tu estado de ánimo.