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El minuto a minuto

Susana y Elvira Susana y Elvira, 4/2/2009

Por: Elvira

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Hoy mi post no tiene nada que ver ni con hombres, ni con amor, ni con sexo, ni con veranos, ni con nada de lo que han estado acostumbradas a leer acá. Hoy quise escribir sobre esta moda insoportable que han adoptado los medios digitales y que se hace cada vez más evidente con sucesos importantes como las últimas liberaciones. Estoy hablando de la –ojalá algún día extinta- expresión “minuto a minuto”.
 
Alguien debería decirle a los periodistas que dejen de usar esta infame expresión para crear un efecto de inmediatez. Si a uno como lector le dicen que van a mantenerlo informado minuto a minuto, eso es lo que esperaría (sin ser muy conciente de las repercusiones). No que cada actualización se haga cada media hora, 45 minutos, hora y veinte, quince minutos, hora y veinte, y así.
 
Además, sería absolutamente insoportable que en efecto estuvieran informando minuto a minuto. Así el único resultado posible, y claramente patético, sería como lo que pasa en las trasmisiones en vivo de los noticieros cuando un periodista, que tiene un vocabulario limitado y una habilidad narrativa también limitada, cubre en vivo un evento de carácter importantísimo:
 
“Están abriendo las puertas. Vienen los rescatistas a abrir las puertas. Están quitándole el seguro a las puertas. Recordemos un poco la historia de este sujeto quien lleva siete horas debajo de esas estructuras. Siguen los rescatistas. Son los de rojo. Repitamos la llegada de los rescatistas. Ahí está el embajador de Honduras. Están a punta de evacuar a las personas (como si fueran una fuerza alienígena con la facultad de sacar las entrañas de los humanos), traen las camillas, el helicóptero está volando. Los rescatistas vuelven con la llave, pero parece que no es la llave...” y esto son tres días de patinaje narrativo, todo gracias al “minuto a minuto”.
 
¿Qué tal que uno contara su vida minuto a minuto como un twitter, o como los periodistas esperan hacerlo cuando hay una “noticia en desarrollo”? Estos serían quince minutos de la vida de Susana y Elvira, mientras la noticia está en desarrollo:
 
10:00 am: Elvira desbloquea su computador, Susana conecta sus audífonos
10:01 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:02 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:03 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:04 am: Elvira está al frente de un computador, Susana se quita el saco
10:05 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:06 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:07 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:08 am: Elvira está al frente de un computador y se rasca la rodilla, Susana empieza a escribir un correo
10:09 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:10 am: Elvira le escribe a Susana por Messenger
10:11 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
10:12 am: Elvira está al frente de un computador, Susana se para a servirse un café
10:13 am: Elvira está al frente de un computador, Susana saluda a Elvira por Messenger
10:14 am: Elvira está al frente de un computador, Susana trata de destrabar su computador.
10:15 am: Elvira está al frente de un computador, Susana también
 
Y otros cinco minutos de la vida de Susana y Elvira cuando algo medio interesante está pasando:
 
1:30pm: Elvira se quita la chaqueta y la pone sobre la silla. Susana saca el celular de su cartera.
1:31pm: Elvira corre un poco la silla hacia delante. Susana manda un mensaje de texto
1:32pm: Elvira le hace señas al mesero para ver la carta. Susana mira la pantalla de su celular
1:33pm: Elvira se mira la uña que le dejaron mal hecha. Susana bloquea el celular.
1:34pm: Elvira le pregunta a Susana a quien le está escribiendo. Susana le dice que a Federico con quien se va a encontrar más tarde.
1:35pm: Elvira se ríe por el chiste que le acaba de echar Susana y recibe la carta. Susana contesta el mensaje que le acaba de llegar.
1:36: Elvira vuelve a mirar su uña mal hecha. Susana bloquea el celular
1:37: Susana lamenta no tener macho y espera que Federico le conteste el mensaje. Elvira agradece tener macho y le manda un mensaje al muchacho.
1:38: Elvira decide qué quiere pedir. Susana le pregunta a Elvira qué vale la pena pedir.
1:39: Susana le hace ojos al mesero. Elvira se mira la uña
1:40: Susana sigue haciéndole ojos al mesero para que las atienda. Elvira mira el celular a ver si ya le respondieron y bloquea el celular.
 
Informar minuto a minuto es casi imposible y además absurdo. ¿Para qué alguien va a querer que lo mantengan actualizado de esta manera, si más bien puede esperar un rato y verlo todo en un bloque como una sucesión de hechos? Entonces, señores periodistas digitales, léase Semana.com, ElTiempo.com, etc.: no sean fanfarrones, ni pretendan descrestarnos con tonterías como “le informamos qué pasa minuto a minuto”. Punto.
 
Por cierto, ¿ven que las viejas comunes y corrientes, como Susana y yo sí podemos pensar en cosas diferentes a hombres, uñas y sexo? ¡Anoten esta señores de Cosmo!
 

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Y ahora estamos twittiando. Así que nos pueden buscar para saber qué estamos pensando: http://twitter.com/susanayelvira