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, 10/5/2011

Nada más difícil que vestirse bien para ir a la oficina. Cuando la jornada es larga y en la agenda hay desde un almuerzo hasta un coctel, puede ser un rompecabezas. Si quieres vestirte de una manera apropiada y a la moda, aquí encontrarás la solución.

 
La Fashionista
De alguna manera se podría decir que todas tenemos algo de ello. Es el tipo de mujer que se viste con todo lo que uno sueña. Es un tipo de mujer creativa, pero que no quiere llamar la atención. La verdadera fashionista, la conocedora de moda, no es exhibicionista. Le gustan las mezclas de materiales y las prendas vanguardistas, pero en su justa medida. Así como compra ropa de marca, también le gusta la de grandes superficies como Falabella, Zara o Éxito.

La Empoderada
Ocupa cargos de poder y le gusta usar marcas costosas para demostrarlo. Sin embargo, no desdeña los básicos que mezcla perfectamente con prendas costosas. Su actitud hacia la moda va al grano y sin emociones, como comprando acciones en la bolsa. Piensa que las marcas de lujo son una inversión, no una banalidad. Le fascinan los zapatos de tacón que, según ella, le agregan quince centímetros a su estima personal. En cuanto al color, no tiene tiempo para perder pensando en cómo combinarlos. Por eso, le encantan los neutros como el gris, el negro, el azul marino y la gama del beige al marrón.
 
La Creativa
Trabaja en agencias de publicidad, oficinas de arquitectos, en televisión o en oficios artísticos. Para ella, su vestimenta es parte de su trabajo, pues en este mundo de celebridades y gente linda tiene que sobresalir para no pasar inadvertida. Antes que nada, busca ropa cómoda, pero siempre piensa en una prenda que sobresalga, bien sea una chaqueta, un abrigo o un par de zapatos. Cuida mucho su figura y no le importa vivir a dieta con tal de verse bien. Mezcla estampados, no le tiene miedo al color y, desde luego, usa faldas cortas.

La Casual
Como su nombre lo indica, prefiere las prendas simples y los colores tranquilos. Es un tipo de mujer con mucho estilo a quien le gusta pasar inadvertida. Lejos de contentarse con un sastre insípido, sabe cómo imprimirle a su vestimenta rasgos atrevidos. Usa las faldas por debajo de la rodilla y prefiere zapatos planos, estilo sandalias, bailarinas o mocasines. Es muy hábil para combinar las prendas de su clóset y compra exactamente lo que necesita. No es caprichosa ni dada a los excesos. La camisera de rayas, los mocasines, los pantalones caqui y el blazer azul marino son sus prendas preferidas.