Cameron Diaz tiene mucho por decir

Revista FUCSIA, 12/4/2015

De cuerpo fuerte y de pensamiento autónomo, esta actriz aboga por la salud física y mental de las mujeres. Para mostrar formas prácticas de cuidar la salud, escribió el libro 'Ama tu cuerpo'. Su coautora, Sandra Bark, habló con FUCSIA.

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Hemos aprendido hábitos nefastos de la industria de Hollywood: en lo que se puede y con lo que se pueda, intentar no envejecer; tener cuerpos peligrosamente delgados; mantener ídolos inalcanzables; asumir y después desear historias de amor que están entre lo cómico y lo imposible; aferrarnos a un solo tipo de belleza, que parece inamovible, inalterable.

La lista podría continuar. Sin embargo, desde hace casi dos décadas, una actriz que en un principio parecería ser parte del patrón —si es juzgada de forma simple y únicamente por su físico— se ha rebelado en contra de estos imaginarios para entregarles a sus seguidoras una visión del feminismo que está ligada a la cultura popular. Se trata de la famosa Cameron Diaz, que, aunque quizá relacionemos solo con comedias románticas como 'Loco por Mary' o 'La boda de mi mejor amigo', tiene diferentes facetas de las que vale la pena ser testigo. Una de estas es la de escritora, que ha explorado con su reciente libro Ama tu cuerpo, que antes que un texto de autoayuda, es una guía para mantenernos sanas mientras rompemos esos tabúes que hemos alimentado con el tiempo.

Pero antes de adentrarnos en lo que dice y no dice el libro —que tampoco es uno más de los manuales de dietas que tanto pululan en los estantes de las librerías—, es necesario poner nuestros ojos sobre la actriz. De padre cubano y de madre indígena, Diaz es uno de esos raros especímenes que logra penetrar la industria del cine americano manteniendo su independencia.

Empezó su carrera como modelo de Elite, y muy pronto la eligieron para protagonizar La máscara, película que fue un hito en los noventas por hacer comercial un mensaje complejo: basta un disfraz para que un ser humano apacible se transforme en su ser opuesto. La película también hizo que Cameron fuera publicitada como un símbolo sexual, pero esta tarea era más bien fácil: la actriz es naturalmente rubia y delgada, de piernas largas, ojos azules y sonrisa pícara. Su belleza da cuenta de las mujeres que le exigimos a nuestra era, y que alabamos tanto más cuando percibimos su frescura y falta de esfuerzo a la hora de arreglarse: es raro, por ejemplo, ver a Diaz recargada de maquillaje o usando atuendos complejos, ya que su estética tiene origen en lo simple. Fue después de su debut en Hollywood cuando la actriz aprendió a camuflarse: quizá la mayor parte del tiempo la vemos en películas mainstream como 'Qué esperar cuando estás esperando', pero no hay que olvidar, sobre todo en esos instantes, que también ha participado en filmes de mayor complejidad, como 'Being John Malkovich', de Spike Jonze.

Además de la actriz está la mujer inusual, la que no vemos en pantalla, la que ha compuesto un poderoso discurso a favor de las solteras, de las que no buscan ser madres, de las que quieren envejecer naturalmente y con la satisfacción personal de haberse amado y respetado a sí mismas.

Manteniéndose dentro de esta línea, Cameron escribió el libro Ama tu cuerpo, que entrega información práctica sobre nutrición y sobre la importancia del ejercicio para mantenernos sanas. No es un manual que busca establecer un tipo de estética, sino que quiere darles a las mujeres la seguridad de que estarán bien dentro de sus cuerpos, siempre y cuando cuiden de ellos. Por eso escribe: “Tienes que aprender a vivir en tu cuerpo único y hermoso. Pero no puedes hacerlo si ignoras cómo. Desafortunadamente, por ser mujeres, tenemos la constante presión de ser las más hermosas, las más delgadas, por sentirnos más jóvenes o ser las más sexis (…). Por ser mujeres, la sociedad actual nos lleva a compararnos con otras, cuando lo que necesitamos es concentrarnos en nuestras fortalezas, nuestras habilidades y nuestra propia belleza”. Según la coautora, Sandra Bark, el libro se puede ver como un punto de partida para aprender cómo la comida afecta la forma en que nos sentimos y cómo el ejercicio nos da independencia y autonomía.

“Cameron y yo vemos este libro como un manifiesto —dijo Bark a la Revista Fucsia—. Supimos desde un principio que queríamos entregar información para que las mujeres conocieran su cuerpo, pero también apreciaciones sobre mitos con los cuales convivimos. Entre esos mitos está el de la alabanza a la delgadez, que quisimos derrumbar al mostrar las virtudes de un cuerpo fuerte. Se habla, entonces, de la importancia de crear músculo, de ser una mujer musculosa, para tener fortaleza, poder, resistencia”. Otro mito no menos significativo es que debemos quitarnos los vellos púbicos para ser más atractivas en la intimidad, a lo que Cameron escribe: “Quitarse el vello púbico no ofrece ningún beneficio (…). Tenemos evidencia de que quitar el vello puede causar infecciones y vellos enquistados. Puedes tener riesgos más altos de contagiarte de enfermedades de transmisión sexual y de la piel (…). El vello púbico también sirve como bonita cortina que le da un poco de misterio a quien esté coqueteando con tu sensualidad. Mantiene las partes privadas, privadas, lo que puede incitar a un amante a mirar más cerca lo que tienes para ofrecer”.

Entre las lecciones más importantes también se encuentra la explicación de por qué los alimentos que nos venden como “light” no actúan adecuadamente dentro de nuestros organismos, ya que no están basados en calorías ricas en nutrientes sino en calorías vacías. En cambio, el libro aboga por las grasas provenientes de proteína animal y de fuentes vegetales, como la linaza, las nueces, o el aceite de canola. Además, explica cómo ha cambiado la forma en que los seres humanos conseguimos nuestra comida, aduciendo que en tiempos lejanos fuimos cazadores, después agricultores, pero que ahora la mayoría les entrega la responsabilidad de lo que come a empresas que no están comprometidas con la salud: “Solo porque puedes meterte algo en la boca, masticarlo, tragarlo y defecarlo después, no significa que sea comida. Solo significa que puedes masticarlo, tragarlo y defecarlo”, insiste Cameron. Asimismo, en conversación con FUCSIA, Bark instó a las lectoras a estudiar las etiquetas de lo que consumen y a investigar de dónde vienen los alimentos que terminan por constituirnos. “Con información real y científica como la que se muestra en el texto, viene la oportunidad de tener control sobre nosotros mismos”.

En otra de las tres secciones en que está dividido el libro —nutrición, ejercicio y mente— también se habla de cómo el movimiento puede conectarnos con cada parte de nuestros cuerpos, incluyendo las que ignoramos o desconocemos, como la zona pélvica. “Hacer ejercicios especializados ayudará a fortalecer tu suelo pélvico, también mejora la calidad y el goce de las relaciones sexuales y los orgasmos. ¿Quién puede discutir contra eso?”, escribe Cameron en tono jocoso. Pero quizás el mensaje más poderoso que deja Ama tu cuerpo, y que la actriz explicó genialmente en una entrevista para Oprah, está relacionado con la aceptación del paso del tiempo y de la reverencia que debemos tener hacia la belleza que ya no es joven. “No hay un día en que quiera verme como me veía a mis 25, porque siempre quiero estar cambiando, siempre quiero estar envejeciendo, siempre quiero volverme más sabia. El paso del tiempo es un privilegio”, dice Cameron, y en esa sentencia, más que darnos la fórmula para la eterna juventud, nos entrega la sabiduría suficiente para alcanzar la felicidad.