Cinco frases que no debes decir delante de tu pareja

Revista FUCSIA, 9/1/2014

Si estamos en una relación, nos comprometemos o pasamos de ser novios a ser esposos, ¿qué expresiones o palabras debemos obviar en ese salto del “yo” al “nosotros”?

Ilustración: Ivette Salom/13 - Foto:

Cuando uno lleva mucho tiempo hablando de “yo” y pensando en sí mismo como soltero, se desacostumbra a hablar de “nosotros” y olvida fácilmente que hay un protocolo de pareja que sugiere usar ciertas palabras para dar muestra de la seriedad de la relación, pero, sobre todo, uno olvida que hay una formalidad tácita que exige dejar de decir ciertas cosas que pueden parecerle agresivas o incómodas a la pareja.

Esta situación aplica tanto para hombres como para mujeres aunque, a decir verdad, he visto a muchas más mujeres bravas porque su novio rompió unas reglas que tal vez él no había notado que existían para ella.

“Si un día tuviera un hijo con cualquiera, contigo o con otra…” empezó a decir Andrés en una comida con sus amigos de la universidad, frente a su novia, para explicar algo que nunca alcanzó a decir, porque apenas usó la expresión “cualquiera” la novia hizo cara de no entender nada y alguna de las mujeres presentes hizo el chiste obligado: “¿Piensas tener un hijo con cualquiera?”.

Después de ser testigo del revuelo que se armó tras esta conversación y de notar que Andrés en realidad no entendía el motivo del disgusto de su novia, llegué a la conclusión de que para muchas personas existen unas reglas implícitas sobre cómo debemos expresarnos cuando estamos en una relación que proyectamos hacia el futuro.

Yo recomiendo hacer explícitos ciertos acuerdos, conversar con la pareja para tener claridad sobre cómo se ve la otra persona frente a la relación; pero para quienes estén en un punto en el que aún no han logrado abordar el tema de manera directa, puede ser útil tener estas consideraciones en cuenta:

1. Cuando estés en una relación, sobre todo en una de muchos años, no puedes hablar de tener hijos sin suponer que estos serán con su pareja actual. No importa que no estén casados, Andrés.

2. Siempre que menciones el futuro, este debe contemplar alguna alusión a la pareja. Es así como en cambio de decir “en unos años me veo viviendo en París” conviene especificar que “nos gustaría vivir en Europa” y, por supuesto, para decir una cosa así hay que haberla hablado antes con la pareja.

3. Si vas a tomar una decisión financiera es importante que la pareja esté involucrada. Hay una gran diferencia entre decir “estoy ahorrando para comprar un apartamento” y “hemos estado viendo casas en Chía”. Por regla general.

4. Al referirse a una situación sentimental que no has vivido es mejor hacerlo como si ya no fueras a vivirla: “Nunca he salido con gemelas” se debe convertir en “nunca salí con gemelas” y “nunca he tenido un novio rubio” en “no tuve novios rubios”. Esto aplica especialmente a si viven juntos o están casados.

5. No hablar de casarse o irse a vivir juntos si no lo han pensado, no hablar de tener hijos juntos si no lo han considerado. “Nuestros hijos serían divinos” o “yo metería a mis hijos a ese colegio”, pueden ser frases realmente incómodas para una persona que no quiere ser padre o madre, y hasta para los demás presentes en la conversación.

Si no quieres casarte y tu pareja sí, háblenlo de manera directa y a puerta cerrada, no te expongas a corregirla delante de sus amigos en el caso de que ella exprese: "Cuando nos casemos, vamos a ir de luna de miel a Cartagena”. Tampoco lo dejes pasar de lado, no se puede ignorar que detrás de esas palabras hay un plan hacia el futuro en el que el otro te está incluyendo. Si contraer matrimonio no está entre tus planes, ni siquiera con tu pareja actual, no quieres ir de luna de miel a ninguna parte o no quieres ir a Cartagena, dilo.

Hablar de emociones, de expectativas y deseos sobre el futuro es muy importante, así que no expreses en público lo que no hayas acordado con anterioridad y en privado. No le propongas matrimonio a tu novia en un partido de fútbol, delante de miles de personas, si no has tanteado antes el deseo de ella de llevarlo a cabo. Y esto no es sinónimo de dañar la sorpresa, es simplemente el arte del asunto.

Si sientes que no está claro el futuro de tu relación, pero quieres confirmar que los dos estén yendo para el mismo lado, tal vez te interese compartir estas reglas o renegociarlas o, mejor aún, formula las propias junto a tu pareja, recuerda que no se pueden infringir aquellas que uno no sabía que existían.

Andrés, para Martha no es una opción que tengas hijos y no sea con ella. Regla número 5. Ya sabes.