Las delicias del campo, del computador a la mesa

Fucsia.co, 15/4/2014

Ofrescos.com es un mercado on-line de frutas y verduras frescas a domicilio. Prescindiendo de los intermediarios, evita que los productos permanezcan mucho tiempo en góndolas en las que pierden sus propiedades.

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Son las tres de la tarde, suena el timbre, repica una vez más. Tras la puerta aparecen unas cajas de cartón rebosantes de frutas de colores vivos y verduras frescas envueltas en papel craft; ¡el mercado de Ofrescos ha llegado! Esta escena se repite desde hace dos años en las casas bogotanas que han descubierto que no hay que pasar horas interminables en el mercado para obtener la mejor variedad de hortalizas, arándanos, bananos o alcachofas.

Con la intención de hacer llegar a los hogares los productos agrícolas nacionales más frescos, en vez de que estos tengan que pasar días enteros en góndolas en las que pierden sus propiedades, un grupo de emprendedores creó Ofrescos.com, un mercado on-line que eliminando a los infinitos intermediarios y a través del contacto directo con los productores, ha logrado que la idea de comer sanamente deje de ser un asunto imposible para los que viven en la ciudad.

“Lo que sucede con los productores agrícolas es que si ellos no cultivan un volumen importante les resulta muy oneroso traer sus productos a la ciudad, debido a los costos de los fletes y el transporte. Nosotros buscamos productores alrededor de la sabana de Bogotá que practican una agricultura limpia y están en capacidad de ofrecernos una altísima calidad en frutas y verduras, sin importar el tamaño de su producción. Coordinamos con ellos rutas y horarios de entrega y logramos que lleguen directamente a la despensa de la familias de la ciudad”, explica Leonardo Latorre, gerente general de Ofrescos.com.

Una vez se rastrearon esos productores, se creó la página web en la que, tras registrarse proporcionando unos cuantos datos, el usuario toma un carrito de mercado virtual y escoge lo mejor de cada categoría para hacerse a un completo menú de delicias campesinas. Rúgulas, bulbos de hinojo, torombolos, ruibarbo, pueden incluirse en una lista de pedido que se puede hacer cualquier día, de lunes a viernes, antes de las doce de la noche. El mercado estará en la puerta de su casa entre la una y las cuatro de la tarde del día siguiente. “El término de entrega se debe a que no tenemos nada en inventario, y una vez que recibimos los pedidos empezamos a operar para conseguir los productos solicitados. De esta manera obtenemos las fresas y papayas más frescas del mercado, con una ventaja adicional, que han sido seleccionadas por un ojo experto”, complementa Latorre.

Y es que quizás ese ojo entrenado que tenían los papás para conseguir los aguacates en su punto, no es precisamente un talento que hayan heredado las nuevas generaciones que, más bien, están un poco alejadas de saber cómo comprar el mercado en su punto justo. “Por eso, en nuestros pedidos adicionamos una nota al pie en la que nos pueden decir cuán maduros quieren, por ejemplo, los bananos. Luego nuestros encargados seleccionan el mercado en su mejor versión. Claro que si un día los arándanos no son de la calidad que esperamos, le hacemos llegar una disculpa al comprador y conseguimos el mismo producto de óptima calidad para hacérselo llegar al día siguiente”. Esta idea, que empezó a expandirse entre amigos y conocidos, pronto fue creciendo y ganando adeptos, al punto que empezaron a demandar la compra total del mercado a través de la página web. Panes, cereales, pastas, aceites, lácteos, bebidas, fueron adicionados con el tiempo a las opciones de Ofrescos.com, manteniendo la filosofía de pequeñas producciones, casi artesanales y muy saludables, que sigan contribuyendo a la idea que más motivaba a sus gestores de seguir adelante con el proyecto: el bienestar de los consumidores.

Con la incursión en nuevos productos, a los que se sumaron tés, cafés, panes de chocolate, jugos de frutas combinadas, y manteniendo una estética rústica y simple, los creadores de Ofrescos.com consiguieron que la gente sintiera que estaba recibiendo un regalo cada vez que llegaba un mercado a la puerta de su casa, lo que no tardó en inspirarles una nueva idea: crear apetitosas canastas de frutas que se pueden entregar como un regalo. Así, muchos han empezado a sorprender a sus amigos en fechas especiales enviándoles una canasta que no solo llena de delicias la alacena sino que incluye alimentos saludables, como granolas y yogures griegos, que significan un halago.

“El proyecto, que en este punto atiende casi el 70 por ciento de las necesidades de mercado de un hogar, ha sido muy inspirador, porque a la vez que hacemos que las familias colombianas coman mejor logramos mantener un justo trato que reconoce y celebra el trabajo de los productores agrícolas locales, consiguiendo que la plaza vaya directamente a la casa”, concluye Latorre.