Propósitos para el 2016: Mejorar mis finanzas

Manuela Espinal, 15/12/2015

Tres 'life-coaches' (entrenadores de vida) asesoraron a 3 mujeres en el amor, el trabajo y el dinero. Así le fue a Manuela Espinal en el aspecto financiero.

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Por Manuela Espinal

El otro día estaba en una fiesta y uno de mis amigos, que sabe de numerología, me dijo que yo era 5. No me quedó muy claro qué características me infería específicamente éste número, pero algo sí resonó en mi interior cuando me dijo que nunca me iba a faltar la plata. Pensándolo bien, nunca me ha faltado, pero he tenido momentos de mucha iliquidez y otros en los que me siento de la familia Rockefeller, por eso cuando me dijeron que si quería hacer un coaching financiero di un rotundo sí.

A mí la palabra coach me suena a gimnasio, así es que no tenía muy claro cómo iba a ser la dinámica, y menos cuando Daniel Peláez, consultor de EFP (Expertos en Finanzas Personales) me dijo que debía hacer este trabajo con mi pareja, Luis Carlos, porque nuestras finanzas están ligadas y somos un núcleo familiar. Lo primero, por supuesto, fue convencerlo de ir a ver a este coach financiero sin que pareciera una encerrona.

Después de su maravilloso sí, tuvimos nuestra primera cita, y aunque la verdad no sabía muy bien a qué iba, cuando Daniel nos empezó a contar de qué se trataba, pensé: ¡Perfecto!, vamos a volvernos millonarios si seguimos paso a paso las estrategias que ellos han desarrollado para nuestra familia.

Entonces me dispongo a contarles en detalle cómo vamos a tener mayor liquidez. Ya que estamos en la etapa de “madurez financiera” que, aunque me sonó a viejo, es la realidad, puede ser que algo de lo que nos sirva a nosotros, también les resulte útil a ustedes. Empezamos generando un diagnostico de cómo estábamos en cinco aspectos fundamentales:

- Gerencia del efectivo: ya que somos una empresa como pareja, o al menos así nos ve el coach, cómo la manejamos y para dónde va.

- Estrategia de inversión:
Aquí hay que preguntarse para qué, en qué invertir, y cuáles son los objetivos.

- Estrategia del retiro: Yo me veo a los sesenta años en una finca con un vodka en la mano, bien regia, por eso hay que preguntarse, ¿cómo planear ese retiro?

- Gerencia del riesgo: Si pasa algo, ¿estamos protegidos?

- Gerencia tributaria:
Desafortunadamente ya entré en el radar tributario, entonces es necesario armar una planificación y organización para los pagos.

Para que nuestro asesor pueda ayudarnos a trazar un camino, debe conocer a fondo nuestras vidas financieras, aportes, deudas, sueldos, etc. Para esto se hace una segunda cita, en donde se habla a calzón quitado de lo que se tiene y se debe, de los gastos obligatorios y de las compra compulsivas —esto sólo aplica para mí, por supuesto—, cuáles son nuestras metas, y qué queremos a corto y a largo plazo.

Una tarea interesante, porque una cosa es soñar con tener una finca y viajar, y otra muy distinta es ponerle precio a esa casa en clima caliente y a ese viaje a Sudáfrica, o a mi anhelado diamante. Este, además de ser un buen ejercicio, ayuda a poner en perspectiva la realidad de nuestras finanzas, y uno termina por darse cuenta de que es más lo que se ha alcanzado, que lo que falta por tener.

En la tercera cita, nuestro coach nos entregó el plan financiero, que es un cuadro en Excel lleno de números y franjas amarillas con la explicación de lo que nuestra familia se gana y gasta. Es un diagnóstico con una serie de recomendaciones para equilibrar los ingresos versus los egresos.

Y aquí es donde la cosa se pone color de hormiga, porque es muy duro ver en números los gastos necesarios de cualquier pareja en contraposición a los innecesarios. Por solo mencionar algunos, el vestido de un millón para mi cumpleaños, los zapatos en promoción que si no los compraba estaba segura de que nunca más iba a poder encontrarlos, y darme cuenta al final que, aunque ahorre (yo creía que lo hacía con un monto alto, muy alto), nuestra capacidad de ahorro como familia es en realidad nula, es decir, estamos lejos del vodka en clima caliente y sin ningún tipo de relación con los Rockefeller. Pero hay luz al final del camino. Toda enfermedad tiene su cura y esta familia no es un enfermo terminal, sólo andamos con un virus que se puede quitar.

El momento final de la primera etapa es el plan de acción, aquí es donde nos dicen la verdad sin anestesia, qué hay que vender, qué gastos se deben recortar. Mejor dicho, de qué nos debemos desprender para hacer de nuestras finanzas algo dinámico, para que los activos pasivos —en palabras más sencillas, las cosas que valen pero que no dan plata—, empiecen a producir.

Daniel y su equipo no son vendedores, son asesores por convicción, su meta no es ganar plata con el cliente en sí, sino que con su potencial de mejorar sus finanzas y ganar más dinero, se cree un vínculo, algo así como un matrimonio financiero dónde el día que tengamos mil millones de pesos, no salgamos como unos locos a gastar plata, sino que llamemos a nuestro coach y él, como nuestro asesor, nos dé las mejores alternativas para hacer crecer ese capital.

Cuando Luis Carlos y yo nos sentamos a hablar con Daniel fue empatía al instante, creo que todo llega en el momento indicado, y si yo voy al ginecólogo, a la sicóloga, al esteticista, al spa y pago todo esto por bienestar y salud, por qué no voy a incluir en mi vida un coach financiero para construir y lograr las metas que nos trazamos como pareja, la tan anhelada finca, mi diamante del tamaño de una copa y mi fiesta temática para mis cuarenta años, que están aquí no más.

El coach: Daniel Peláez Garavito Cel.: (312)3795131.
E-mail: daniel.pelaez@efpconsultores.com



Especialista en finanzas de la Universidad Javeriana. Licenciado en ciencias administrativas de la Escuela Superior de Comercio de Montpellier, Francia. Economista y administrador de negocios de la Universidad EAFIT, de Medellín. Asesor en finanzas personales y gestión patrimonial con más de 10 años de experiencia acompañando a las familias colombianas a cumplir sus sueños y objetivos