maquillaje

Empieza por el principio

, 14/7/2011

De la acertada escogencia de una buena base y de un corrector que funcione depende en gran parte el maquillaje.

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Su nombre lo dice, la base es el mejor comienzo para dar las pinceladas de un maquillaje acertado. Un profesional en la materia tardará en aplicarla el tiempo que sus manos diestras crean necesario, y adelantará en este proceso el paso por la piel de un corrector que oculte las imperfecciones, pero ojo, ninguno de estos dos puede ni debe suplantar al otro. La practicidad que ofrecen las bases en la actualidad está dada ante todo por sus ingredientes procedentes de plantas y minerales, gracias a los cuales pueden ofrecer beneficios adicionales, como nutrir la piel, iluminarla, regenerarla y, más aun, darle una pátina que oculte las arrugas y líneas de expresión. En cuanto a los correctores, se deben utilizar con sumo tacto, sobre todo, no aplicarlos en la zona alrededor de los ojos porque se corre el peligro de convertirlos en un manchón desigual que se verá más notorio al final.

Prepara un buen lienzo
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El primer paso, antes de aplicar la base, es hidratar la piel con una buena crema o con un producto hidratante indicado para antes del maquillaje.
- No uses la base en cantidad, con unos pequeños toques dados con la esponja dosificadora previamente humedecida, en la frente, las mejillas, la nariz, la mandíbula y el cuello es suficiente.
- Difumina siempre muy bien las zonas de corte, como el borde de la cara.
Corrige, no llenes.
- El corrector es más eficaz usado en pequeñas cantidades.
- No adquieras un corrector muy claro, el tono ideal es uno ligeramente más claro que el de la base.
- Nunca te lo pongas en los párpados, no remedias nada y se nota demasiado.
- Está especialmente diseñado para ocultar el enrojecimiento alrededor de la nariz y la boca y para cubrir uno que otro grano.