moda

Guillaume Henry Director creativo de carven

, 28/10/2013

Traer de vuelta a la vida una marca

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Hay que advertir que este director creativo no es tan nuevo, pero como su misión era resucitar un muerto, volver a construir el carácter y el estilo de esta dama de la moda que dominó en los cincuenta y que lentamente fue envejeciendo hasta que desapareció de la memoria colectiva, es apenas ahora que su nombre, Guillaume Henry, empieza a ser el nuevo centro de atención en París. “En nuestro primer desfile nos sentimos complacidos de que asistieran unos cuantos periodistas, pero es muy emocionante ver cómo en los últimos hemos llenado el Gran Palais”, dijo Henry en una reciente entrevista a W Magazine.
Después de trabajar en los talleres de Givenchy y ser apadrinado por Riccardo Tisci, y de estar unos años en la marca Paule K, Henry recibió un día un mensaje de texto en el que le preguntaban: “¿qué piensas de Carven?”. Al inesperado cuestionamiento contestó con la referencia más emblemática de la marca: “¡vestidos, vestidos y más vestidos!”. Así comenzó su historia, que demandaba un retro creativo muy especial porque, por un lado, había que abrir un lugar para una marca olvidada, pero por otro, se abría para él un escenario más amplio de creación al no tener que cargar sobre su espalda con la mirada de otros directores creativos antecesores, ni con los pasados éxitos de alguna temporada. “Empecé a ser muy narrativo con mis colecciones. A pensar qué piensa esta mujer, hacia dónde camina, quién la espera, y así, desfile tras desfile, le fui construyendo un carácter renovado”, explicó el creador en el backstage de su celebrada colección de otoño-invierno 2013-2014.
Este amante de la moda desde niño, quien con solo nueve años osó escribirle a Christian Lacroix para saber si podía mandarle la copia, ni siquiera los originales, de sus bocetos, es un convencido de que en los anaqueles de la marca Carven reside una notable vanguardia y modernidad. Sus mujeres, fuertes y a la vez vulnerables, arropadas con amplios abrigos oversize en azul baby y suaves rosados terminaron por marcar el paso del otoño este año. Sus diseños, con unos rasgos claros de coquetería y aires vintage, parecen estar inspirando realmente a que las mujeres fantaseen con un estilo Carven y vayan a Barneys o a Net-a-porter.com a comprarlo. Ese, más que el reto de llenar desfiles de celebridades, es el verdadero éxito del director creativo.