Mujer ejecutiva

Luz María Correa

, 10/5/2012

Es administradora de negocios y está al frente de una de las constructoras de megaobras más potentes del país, que ha desarrollado proyectos del calibre de Transmilenio, en Bogotá, la vía Las Palmas, en Medellín, y la hidroeléctrica de Tulúa.

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A pesar de su juventud ostenta 25 años de experiencia en un campo rudo y, para muchos, exclusivo de hombres. Pero ella, con su mirada dulce y mano firme, ha logrado llevar esta empresa a lo más alto del sector de la infraestructura. En sus repuestas revela su carácter y a quienes empiezan les da cinco recomendaciones para llegar a la cima, así el camino no sea fácil.

¿Cuál cree que es la diferencia fundamental entre hombres y mujeres en el campo laboral?

Si hablamos de personas con un nivel similar de preparación, experiencia y responsabilidad, no veo diferencias.

¿Cuál es el mensaje suyo a las que siguen pensando que “no se puede” porque son mujeres?
Sí se puede, todo está en la actitud.

Muchos teóricos aseguran que las mujeres son mejores profesionales y trabajadoras porque son más organizadas, más estrictas, más disciplinadas; mientras que los hombres ocupan su cabeza en cosas, como por ejemplo, pensar en sexo cada 30 segundos o en deportes o en cosas ajenas al trabajo…
Hay hombres igual de disciplinados, organizados y estrictos que las mujeres. No creo que haya diferencia, además, todos necesitamos espacios de distracción y placer, para poder ser personas felices.

¿Se siente cómoda en el puesto que ocupa hoy?

Me encanta mi trabajo, lo disfruto muchísimo. Hablar de comodidad no me gusta, las zonas confortables son peligrosas para las personas y las organizaciones, me gustan los retos permanentes.

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