Belleza natural a la hora de trabajar
Revista FUCSIA, 7/5/2014
La tendencia de un maquillaje minimalista se impone con fuerza en los espacios laborales, donde un repertorio de cosméticos básicos es el mejor aliado.
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Ellas, las ejecutivas, se dedican aproximadamente ocho horas del día al trabajo, pero cuando las horas extras aparecen en el camino, mantenerse radiantes, con el maquillaje intacto, les impone un reto.
Las apretadas agendas que ocupan los días laborales hacen que, en ocasiones, el tiempo no alcance para hacerse retoques antes de reuniones fundamentales o que el momento de arreglarse para salir en pos de una noche de distracción sea demasiado corto, fugaz.
La recursividad, el maquillaje natural y la regla de “menos es más” se imponen con mayor fuerza en los espacios laborales, donde los arreglos recargados y demasiado elaborados no tienen cabida, con mayor razón ahora que una paleta de opciones abraza las tendencias que se imponen con la llegada de la primavera: rostros frescos, minimalistas, de pómulos y labios ligeramente pigmentados.
Lo importante es asegurarse de mantener en la cartera los cosméticos básicos que puedan sacarte de apuros cuando tienes solamente diez minutos de tiempo libre, en el escritorio o frente al espejo. Basta con acentuar los rasgos que más te favorecen, según tu tipo de rostro.
Piel
Los primers, o fijadores, y las cremas que corrigen el color, como las BB o CC, son en esos casos en los que el tiempo apremia los mejores aliados para prolongar la durabilidad del maquillaje que se aplica en la mañana, y conseguir una piel pareja, tipo porcelana, en un tiempo récord. Una base ligera combinada con un corrector aplicado de forma uniforme le dará al rostro el aspecto liso y luminoso que necesitas para empezar el día.
Ojos
Son los primeros delatores del cansancio, y en la parte inferior de estos se hace más visible el maquillaje corrido. Aléjate del computador por un minuto, tápate los ojos al menos durante 30 segundos y deja que se relajen en la oscuridad. Luego, pasa sutilmente por el área inferior un limpiador de agua y aceite que contenga moléculas para remover las impurezas y los rastros de maquillaje corrido.
Posteriormente, entra en acción el infaltable de la temporada, el delineador, trazando una línea que marca únicamente la parte superior o inferior. Un pequeño esfumado con colores neutros o marrón, preferiblemente, basta para llenar de luz y vitalidad la mirada. El delineador blanco en la parte inferior de los ojos es también aconsejable para mantener un rostro minimalista, ampliar la mirada y deslumbrar bajo la luz nocturna.
Labios
Un copo de algodón humedecido es la pieza clave para remover los rastros del pintalabios aplicado en la mañana. Tonos neutros como el beige, el color piel y la paleta de tonalidades nude y rosas pálidos son la mejor elección para la oficina, pues dan al rostro un aspecto sutil y sofisticado.
Mejillas
Un rubor de un tono similar al de la piel, no muy oscuro, o productos que le aporten brillo al rostro, aplicados con una esponja húmeda en los pómulos, el puente la nariz y la frente, iluminan por completo la cara y favorecen el efecto de frescura que necesitas para mantenerte radiante durante todo el día.
Las apretadas agendas que ocupan los días laborales hacen que, en ocasiones, el tiempo no alcance para hacerse retoques antes de reuniones fundamentales o que el momento de arreglarse para salir en pos de una noche de distracción sea demasiado corto, fugaz.
La recursividad, el maquillaje natural y la regla de “menos es más” se imponen con mayor fuerza en los espacios laborales, donde los arreglos recargados y demasiado elaborados no tienen cabida, con mayor razón ahora que una paleta de opciones abraza las tendencias que se imponen con la llegada de la primavera: rostros frescos, minimalistas, de pómulos y labios ligeramente pigmentados.
Lo importante es asegurarse de mantener en la cartera los cosméticos básicos que puedan sacarte de apuros cuando tienes solamente diez minutos de tiempo libre, en el escritorio o frente al espejo. Basta con acentuar los rasgos que más te favorecen, según tu tipo de rostro.
Piel
Los primers, o fijadores, y las cremas que corrigen el color, como las BB o CC, son en esos casos en los que el tiempo apremia los mejores aliados para prolongar la durabilidad del maquillaje que se aplica en la mañana, y conseguir una piel pareja, tipo porcelana, en un tiempo récord. Una base ligera combinada con un corrector aplicado de forma uniforme le dará al rostro el aspecto liso y luminoso que necesitas para empezar el día.
Ojos
Son los primeros delatores del cansancio, y en la parte inferior de estos se hace más visible el maquillaje corrido. Aléjate del computador por un minuto, tápate los ojos al menos durante 30 segundos y deja que se relajen en la oscuridad. Luego, pasa sutilmente por el área inferior un limpiador de agua y aceite que contenga moléculas para remover las impurezas y los rastros de maquillaje corrido.
Posteriormente, entra en acción el infaltable de la temporada, el delineador, trazando una línea que marca únicamente la parte superior o inferior. Un pequeño esfumado con colores neutros o marrón, preferiblemente, basta para llenar de luz y vitalidad la mirada. El delineador blanco en la parte inferior de los ojos es también aconsejable para mantener un rostro minimalista, ampliar la mirada y deslumbrar bajo la luz nocturna.
Labios
Un copo de algodón humedecido es la pieza clave para remover los rastros del pintalabios aplicado en la mañana. Tonos neutros como el beige, el color piel y la paleta de tonalidades nude y rosas pálidos son la mejor elección para la oficina, pues dan al rostro un aspecto sutil y sofisticado.
Mejillas
Un rubor de un tono similar al de la piel, no muy oscuro, o productos que le aporten brillo al rostro, aplicados con una esponja húmeda en los pómulos, el puente la nariz y la frente, iluminan por completo la cara y favorecen el efecto de frescura que necesitas para mantenerte radiante durante todo el día.
