Visionarias de la moda: Andrea Benedetti

Cuando oye la expresión “mujer ejecutiva”, ¿qué imagen viene a su mente?

Una mujer multitasking, exitosa y que siempre tiene nuevos retos personales y laborales.

¿Una pieza de su clóset que la empodera o que elige cuando tiene que lidiar con duras jornadas?

Unos jeans y mis Crocs.

Lo que nunca llevaría puesto a la oficina.

Ropa muy escotada, ¡jamás!

¿Cómo definiría el liderazgo femenino?

La experiencia de la mujer hace que su liderazgo sea más humano, pues ella considera a todas las personas como parte de una gran familia y busca siempre su bienestar.

Lo que más le gusta de trabajar con su compañía.

Me encanta lo que hago porque cuento con marcas inspiradoras que tienen mucho por hacer en el mercado colombiano. Crocs está en constante innovación, ha migrado y ofrece hoy diseños nuevos, llenos de color y diversión, además de la comodidad habitual, superior a la de los suecos tradicionales. Por otro lado, Birkenstock, reconocida a nivel mundial, tiene 230 años y el reto es darla a conocer en Colombia y posicionarla como una marca que brinda estilo y confort.

La apuesta más arriesgada que su compañía ha emprendido de su mano.

Desde que llegué, el reto más grande ha sido cambiar el chip de las personas. Para alcanzar metas no solo se requieren buenas marcas, vitrinas, estrategias de mercadeo y logística, sino un equipo con actitud, altamente comprometido y motivado, imbuido de un pensamiento positivo y alineado en torno a los valores y propósitos de la empresa.

¿Cuál es el logro por el que saca pecho?

Hace un mes terminé la Maestría en Mercadeo de la Universidad de los Andes. Fue año y medio de muchos sacrificios y satisfacciones, aprendí a hacer más eficiente mi tiempo y a combinar el espacio laboral con el aprendizaje de la academia, potencializando mis logros laborales.

Una mujer que la haya inspirado en términos profesionales.

Trabajé durante cinco años largos en Kraft Foods, hoy Mondelez International, y tuve la oportunidad de tener como CEO a Irene Rosenfeld, una de las veinte mujeres más poderosas del mundo corporativo. Durante esa etapa pude ver su rol de generadora de cambios en el interior de la empresa, manteniendo siempre como pilar fundamental el capital humano y la dedicación, la constancia, la consistencia y los valores como guías de su labor.

En porcentaje, ¿qué tan importante es la estabilidad sentimental en el desarrollo exitoso de una carrera profesional?

Para mí, el ciento por ciento. Ahora que mi esposo es también mi jefe, creo que es clave saber balancear el mundo laboral y el familiar, en ese equilibrio está la paz y eso me ha ayudado a generar nuevas ideas, a ser creativa y tomar decisiones de manera asertiva.

¿Qué es lo primero que hace cuando se levanta y lo último que hace antes de acostarse?

Cuando me levanto pienso en todo aquello que debo hacer durante el día y me programo mentalmente para lograrlo. Antes de acostarme, me desconecto completamente, me relajo y doy gracias a Dios y al universo por todo lo que tengo.

¿Hay algo que como mujer haya tenido que hacer de más que sus colegas hombres?

Muchas cosas, sobre todo ahora que voy a ser mamá. Creo que la vida me va a cambiar por completo y que depende de mí, solamente, mantener un equilibrio frente a todos aquellos roles que debo desempeñar como mujer.

Un lema de vida que se repita a sí misma todos los días.

En la vida de lo bueno lo mejor, de lo mejor, lo superior.