Pisando firme

 
Lo último en tenis que ofrece el mercado es el sueño de cualquier mujer, pues el atractivo es que sólo con ponérselos y caminar algunas cuadras el cuerpo está recibiendo atención especial en cada ‘zona de conflicto’. Este tipo de calzado es denominado ‘tonificante’ y se caracteriza por tener una suela gruesa, redonda y con un relleno adicional. Estos tenis tienen la virtud de que quien los usa, no sólo se siente caminando sobre algo muy suave, sino que mejora la postura. Estudios demuestran que los zapatos tonificantes producen una leve inestabilidad que ayuda a tonificar los músculos de las extremidades inferiores y es ideal para activar el tronco y quemar calorías. Ahora, en temas de tenis, la variedad es amplia y cada vez son más los avances tecnológicos en esta materia.
 
Para ir a la fija, se deben considerar varias cosas:

La forma del pie
Lo primero que se debe saber es si el arco del pie es alto, medio o bajo. Un truco para saberlo por sí sola, es mojar la planta del pie descalzo y hacer una huella sobre una superficie dura y que permita ver la huella fácilmente. Si la parte de adelante de pie y el talón se unen por un área delgada se está ante un arco alto; si se ve la forma del pie completo, el arco es bajo o el pie es plano.

Con sumo cuidado
El tipo de zapato debe ser elegido, al igual que la ropa, teniendo en cuenta la actividad que se va a realizar. Lo anterior para evitar lesiones y sacar el máximo provecho de la práctica. Si se va a practicar un deporte de alto impacto (correr o aeróbicos), se necesitan zapatos con una buena amortiguación. Para los que les gusta caminar, son recomendados los que ofrezcan absorción adicional de impacto en el talón. Si se practica deportes de cancha (tenis, baloncesto) se busca estabilidad en el tobillo, y la suela no debe ser tan gruesa.