Tangerines: Una película filmada con iPhone

Revista FUCSIA, 24/8/2015

Sean Baker presentó la peculiar cinta Tangerines ovacionada en Sundance. La historia tiene como protagonistas a dos transexuales reales, Mya y Kiki, que se ven forzadas a prostituirse porque la sociedad las ha hecho a un lado.

Imagen: 'Tangerines' - Foto:


En las calles de Los Ángeles




Foto: Tangerine is amazing, en www.wired.com



¿Cómo fue el proceso de investigación? ¿Qué estaba buscando?

Tomó casi ocho meses porque no consistió solamente en recoger los detalles del área en el que me estaba enfocando –Santa Mónica y Highland-, era también un asunto de colaboración y de ser amigable con la gente, pero sobre todo de confiar. La confianza no se da de un momento a otro. Lo que hicimos fue sentarnos en un restaurante de comidas rápidas con Mya y ella traía amigos diferentes todos los días para que compartieran sus historias. Algunos eran extremadamente increíbles y hermosos pero no podían actuar, y yo tenía que ser capaz de encontrar esos actores naturales. Un día Mya trajo a Kiki y cuando las vi juntas supe que funcionaban porque contrastan y se complementan a la vez.


¿Los temas y los personajes aparecían orgánicamente con la escritura?

Sabíamos que teníamos que escribir dos personajes principales e inicialmente pensé que sería solo sobre una mujer de esa zona. Queríamos una historia universal con la que el público pudiera identificarse y terminó siendo una sobre la amistad. Tomábamos turnos para escribir y teníamos en cuenta la aprobación de ellas porque de lo contrario no hubiera sido honesto ni respetuoso, yo era un intruso.


¿A qué se debe su interés en los grupos minoritarios que no suelen ser representados en la pantalla?

Yo todavía no entiendo por qué Hollywood sigue sin hacerle casting a transexuales. El último acierto ha sido la serie Orange is the New Black, pero ahora, por ejemplo, se está rodando una película en la que hay un personaje transgénero y eligieron a Dakota Fanning para interpretarlo. No tiene sentido. Como cineasta, lo que puedo hacer es tratar de ser coherente y contratarlos para que estén tanto en pantalla como detrás de escena. 


¿Qué lo motivó a filmar con un iPhone 5s? ¿Cómo fue el trabajo de campo?


Fue cuestión de presupuesto y de las ganas que tuve de acercarme más a mis personajes
. No fue tan difícil. Teníamos tres iPhones pero terminamos usando sólo dos. Grabamos con la aplicación Filmic Pro, que cuesta ocho dólares y da todas las herramientas de composición, desde la exposición de la imagen hasta ofrecer una calidad mucho mayor que la del propio teléfono. Sobresaturamos la imagen hasta el punto de no ser ni siquiera legal para una pantalla de televisión, y le añadimos un tono naranja porque había muchas personalidades coloridas y el barrio era muy vistoso. 


Foto: www.moviemaker.com


¿Cuál es su relación con Los Ángeles?

Tengo una extraña relación con L.A. porque es casi nueva. Son solo cuatro años los que llevo radicado ahí y antes no me imaginaba viviendo en otra ciudad que no fuera Nueva York; era un verdadero neoyorquino. Sin embargo, ha cambiado muchísimo y se ha convertido en una isla de ricos donde ya no podría vivir. Al mudarme me sentí de nuevo inspirado y he hecho ya dos películas allí. Orgullosamente sé que a los locales les encantaron porque me han dicho que sienten como si yo hubiera vivido ahí toda la vida. Es muy gratificante.