Todos se van

, 12/3/2015

'Todos se van', la desgarradora novela de la cubana Wendy Guerra fue adaptada por el colombiano Sergio Cabrera, quien volvió a la escena cinematográfica luego de diez años de ausencia.

Foto: Daniel Mordzinski - Foto:

Todos se van fue su primera novela y ahora Sergio Cabrera la lleva a la gran pantalla. ¿Cómo fue ese encuentro entre la literatura y el cine?

Sergio es un hombre de novela, cuando estoy a su lado no sé si lo escribí, lo diseñé entre mis delirios y mis anhelos o si existe en realidad. Cuando su esposa Silvia adquirió los derechos para hacer este filme, yo tenía la secreta premonición de que la novela y la película irían juntas en un juego de enamoramiento y rigor maravilloso… así ha sido.

En el libro se hablaba sobre la profunda relación con su madre. ¿Qué tan difícil es volver a este tema?

La madre, según la crítica, es el verdadero hallazgo, el eje del libro... Del libro y de mi vida. Tal vez es ese el personaje que en la película no veo muy afín al feeling del texto escrito, pero, en cambio, el personaje del padre cobra mucha fuerza en esta porque se ve venir desde los detalles y los desastres más recónditos. La adaptación fue una danza y Sergio bailó conmigo entre sus propios fantasmas, mientras yo bailé para él con todo y mis demonios.

¿Qué le ha significado nacer en Cuba y cuál es la relación que mantiene con ella hoy?

En mi blog hay un texto crítico y amoroso con mi país, en el cual no le hago el desaire a una tierra que habito y fecundo cada día. Me he ganado a pulmón el derecho a nombrar y a narrar mi realidad rompiendo el espeso silencio al que somos sometidos. Lo que pasa es que hablar mal de la izquierda estando de su lado parecería, a la distancia, de mal gusto. A ver si despertamos y entendemos que las heridas, para ser sanadas, deben ser nombradas.
´Todos se van', le dio a Wendy Guerra el premio Brugera en el 2006. El libro fue reeditado por Anagrama y la película se proyectará en el Festival de Cine de Cartagena. 

¿Por qué no se ha marchado?

No me marcho de mi país porque es mío, lo que deseo es que regresen todos los que se fueron para naturalizar las cosas y reconstruir nuestro pasado y presente en el futuro, con todos los que perdimos el tiempo en la lejanía.

¿Qué opinión le merece el anuncio de Estados Unidos de levantar algunas restricciones a Cuba?

Creo que es la mejor noticia que hemos recibido en años. El enemigo pasaría a ser simplemente un vecino con ganas de conocernos desde su “burbuja romántica”, un colega de nuestra ansiedad por conocer qué hay del otro lado del muro de agua. Bienvenidas la paz y la concordia 90 millas más allá del dolor.

¿Cree que sus novelas podrían finalmente publicarse en Cuba?

Hay una editada que ocurre en 1922, lucho por editar las que hablan del presente.

¿En qué está trabajando actualmente?

En un libro sobre una espía y escritora cubana. Cien páginas de suspenso y dolor.