Hollywood

'Dark Shadows' De vuelta a los vampiros de mi infancia (gracias a Tim Burton)

Luis Carlos Chacón J. @LuisK, 14/6/2012

Hace poco estuve en París en una exposición de Tim Burton en la biblioteca François Mitterrand (la misma que presentaron hace un tiempo en Nueva York) y llegué a una conclusión: ese señor está en otro mundo.

Cortesía Warner Brothers. - Foto:

Un verdadero trip muy profundo donde lo oscuro se combina con lo surreal y se sirve empacado en forma de personajes complejos que van más allá de lo humano. El mundo del cine no puede vivir sin este “alguien” que es de otro planeta.

Y en medio de dibujos de Alicia en el País de la Maravillas, Edward Scissorhands y otros personajes me di cuenta de que Burton nunca había hecho algo con vampiros… me metí a Internet y descubrí que este año se presentaba Dark Shadows, una cinta protagonizada por su buen amigo (y actor fetiche) Johnny Depp, su esposa Helena Boham Carter, Eva Green y Michelle Pfeiffer, con una historia que rompe con toda la onda que hay de vampiros hipsters que enamoran a chicas de colegio, andan en carros cool y tienen sentimientos que derriten a cualquier adolescente.

La película cuenta la historia de Barnabas Collins (Johnny Deep) un inglés que llega siendo niño a Estados Unidos (1770), donde su familia logra fortuna. Crece y vive como un poderoso y mujeriego hombre de negocios, sin embargo, le rompe el corazón a una joven bruja que lo condena a ser vampiro y lo entierra vivo. Dos siglos después, Barnabas sale de su tumba y emerge en un mundo, en la década de los 70, muy distinto del que conocía.

Y entonces la película se vuelve muy entretenida, gracias a tres motivos: en primer lugar el director nos muestra un vampiro como los de nuestra infancia (tengo más de 25) pálido, con capa y actitud de conde, como el conde Drácula. Me puse feliz. Tanto twilight está haciendo que las personas olviden que estos seres son espectros que toman sangre y recurren a ser donjuanes para lograr saciar su sed. ¡Vintage!

En segundo lugar, está el viaje del tiempo en versión comedia, que divierte a grandes y chicos. Este es un ser el siglo XVIII que llega al mundo del Boggie. Muy interesante la dirección de arte de la cinta, muy setentera, pero con ese tono dark de Burton, se parece en algunos puntos a la ambientación de Beetlejuice, guardadas las proporciones, y se tropieza con la tecnología, el consumismo y otros elementos muy gringos, buena comedia de situación.

Y las actuaciones, que completan la triada, Eva Green lindísima y además arrasa en la pantalla, todo el resto muy profesional, y Johnny Depp es, como siempre, impecable, toma su papel tan bien como lo hace en Pirates of the Caribbean o como El Sombrero de Alicia. Les aseguro que este 31 de octubre que viene va a pasar lo mismo de siempre y veremos muchos disfraces de Barnabas Collins.

Vale la pena que sepan que esta película está basada en una serie de los años 70 que duró cinco años en Estados Unidos, que fue pionera en el campo de la “telenovela sobrenatural”, introduciendo a todo tipo de monstruos (vampiros, fantasmas, hombres lobo, brujas, zombies…) en tramas melodramáticas inscritas dentro de un marco fantástico, llegando incluso a abordar temas tan propios de la ciencia ficción como los viajes en el tiempo o los universos paralelos. Es difícil pensar en un director más adecuado que él para hacerse cargo de un filme de estas características.

Y al final, y como conclusión, esta película deja un mensaje: la familia, por disfuncional que sea, es importante, es fácil notarlo. Además, recuerden que estamos hablando de Tim Burton: un personaje que es tan particular que le hacen exposiciones en museos, como cualquier Andy Warhol o Damien Hirst. Y creo que les di el mejor motivo para ir a verla.

Mi amiga, a la que no le gustan las mismas películas que a mí, se casa en estos días. ¡Felicitaciones! Toda una película de amor con un final feliz.