Perfumes

Para los amantes del mar

, 14/6/2012

Aprovechando el año olímpico en curso, Carolina Herrera se inspiró en un hombre de personalidad única, un deportista, para crear su nueva fragancia CH Men Sport.

Cortesía Carolina Herrera. - Foto:

Los veranos de Carolina Herrera Jr. fueron memorables. Así los recuerda la encargada de la división de perfumería y accesorios de la compañía que lleva el nombre de su madre: “Me acordé de los fines de semana que pasaba en Maine, cuando vivía en Estados Unidos, de mis amigos, mis hermanas y esos días magníficos en los que salíamos por la mañana y no volvíamos sino hasta el anochecer. Nos pasábamos los días al aire libre, en el mar, navegando y practicando deportes”, narra la hija de la diseñadora venezolana Carolina Herrera. Y es que precisamente esos recuerdos fueron la inspiración para que el perfumista Antoine Maisondieu creara CH Men Sport, que de inmediato trasladó a Carolina a experimentar ese inconfundible olor de aquellos días en los que sentía el agua del mar en sus pies.

La semilla de CH Men Sport es una refinada base de sándalo, vetiver y musgo de roble. El corazón de la fragancia es ardiente, gracias a una cálida estela de especias aromáticas, como la pimienta de Sichuan y el enebro. Por último, las notas de salida, compuestas por bergamota, pomelo y salvia, otorgan frescura y un estímulo de tonos marinos, con el fin de capturar el frescor de la brisa del mar y la sensualidad de la madera calentada por el sol. El espíritu libre que cualquier deporte otorga, fue la idea principal de la campaña, que tiene como escenario los Hamptons, en la costa Este norteamericana, en donde el surf, los veleros y la ambientación náutica cobran vida propia para personificar al hombre de Carolina Herrera.

Como valor agregado, se elaboró una colección ‘cápsula’ de moda, basada en la fragancia y el estilo de vida que esta promulga. Muy casual y apropiada para los días de verano, esta línea masculina enaltece el rojo, el color más distintivo de la marca, que contrasta con el azul marino y las tradicionales rayas cruzadas de las tripulaciones náuticas, que articulan un estilo joven y más contemporáneo.

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