Especial

Una joya de Colombia para el mundo

, 21/7/2012

Maestro, estudiante y apasionado por su oficio, Andrés Rodríguez se perfila como una de las grandes promesas de la joyería colombiana contemporánea. Su participación por segundo año consecutivo en Colombiamoda le permitirá expandir sus diseños internacionalmente.

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Las joyas de Andrés Rodríguez no solo han adornado las páginas de FUCSIA en varias ocasiones, también han sido las protagonistas en varias publicaciones nacionales que lo han consagrado súbitamente como la nueva cara de la joyería nacional.

Desde su época como universitario en la Javeriana, este joven artista empezó con la joyería como un pasatiempo. Sus habilidades manuales y los conceptos estéticos de la belleza y lo sublime que aprendía en su carrera de Filosofía, le ayudaron a comprender que en sus manos estaba forjaarse un futuro. Fue cuando tomó la decisión de educarse formalmente con la joyera Nuria Carulla, toda una autoridad en la orfebrería contemporánea, que le ayudó a reforzar su técnica y aportó a cambiar las concepciones del diseño que tenía en su cabeza. Además del rigor y la disciplina con la que convirtió su afición en un oficio, Andrés tomó varios cursos en Artesanías de Colombia y con el artífice de joyas Francisco Piñeros. Con todo el impulso a sus espaldas, el joyero amateur logró exponer su trabajo por primera vez en la Plaza de los Artesanos, con gran éxito. Para la visita del famoso diseñador español de joyas Ricardo Domingo a Colombia, Artesanías de Colombia organizó un taller con él para lo que seleccionó a 20 afortunados asistentes de los que Andrés logró se parte. Para él esta fue una experiencia que siempre rememora, pues tuvo una asesoría personalizada con el joyero ibérico que acrecentó la idea de que sí se puede vivir de esta labor.

Con mucho orgullo, el nombre de Andrés Rodríguez comenzó a verse en galerías de arte, eventos feriales y la famosa kermés del club El Nogal, además de sus varias incursiones en Expoartesanias, en donde logró fidelizar clientela y armar su propio showroom. Tras lograr que sus productos estén presentes en 35 tiendas del país, en el 2011 Andrés fue invitado a participar con un colectivo de joyeros en Colombiamoda. Esta oportunidad le sirvió para que en la edición número 23 de la feria de moda más relevante del país, regresara por su propia cuenta al Pabellón Azul que reúne lo mejor en accesorios, marroquinería y joyería. Para esta ocasión, Rodríguez presentará su colección ‘Jardín’, que tiene como eje las formas orgánicas de la naturaleza. Hojas, flores y olas le permitieron explorar el contraste de colores y metales con la técnica francesa del esmalte al fuego, además del cincelado que la da volumen al metal con formas inimaginables.

En un momento de su carrera muy próspero, el admirador de Alexander Calder y Salvador Dalí, dedica su tiempo fuera del taller a impartir su arte a generaciones futuras. En un colegio con énfasis en artes, ubicado en el municipio de Sopó, él se desempeña como profesor de joyería, trabajo que considera una retroalimentación como artista. ?Mientras sus alhajas se venden como arroz en Madrid y en Buenos Aires, gracias a la gestión de Martha Lucía Pereiro y Carla Rey, Andrés se prepara desde ya para la tercera versión del Salón Crisol, una convención que congrega a joyeros unidos por un mismo oficio, además de la exhibición que prepara para noviembre en la Casa Grau tras la que espera, su siguiente paso sea la exportación de sus piezas oficialmente.

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