Personajes

Los caballeros las prefieren rubias

Revista Fucsia, 12/2/2012

Michelle Williams siempre estuvo en la cabeza del director Simon Curtis para que le diera vida a la inolvidable Marilyn Monroe. My Week with Marilyn es el resultado de un sueño hecho realidad.

Fotos: Cortesía Cine Colombia - Foto:

El miedo más grande que tenía el director era encontrar a la protagonista perfecta. Cuando supo que Michelle Williams encarnaría a este mítico personaje, su felicidad fue absoluta, sabía que tenía en sus manos el paquete completo para revivir a Monroe en la gran pantalla. “No solo es hermosa y brillante, ella le da carácter e intelecto a su trabajo, tiene ese extraordinario don de glamour innato, es lo que llamamos una estrella de calidad”, apunta Simon Curtis, después del primer encuentro con la actriz antes de comenzar el rodaje.

Para convertirse en la rubia platinada más famosa de todos los tiempos, Michelle estudió al personaje durante seis meses, tiempo que dedicó a ver toda su filmografía, a leer cuanta biografía encontraba. Se trasnochó viendo videos caseros en You Tube y hasta ejercitó sus caderas para que se vieran tan auténticas como las de Marilyn. Al final se sorprendió a sí misma. Caminaba como ella, hablaba como ella. Revivirla a su imagen y semejanza fue como un renacimiento para Williams.

Esta encarnación deslumbró a todo Hollywood. Ha sido considerada como la actriz del año por varias asociaciones de críticos en Estados Unidos, llevándose el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores como Mejor Actriz. Está en la competencia para llevarse el Premio Oscar el próximo 26 de febrero, aunque su más grande contendiente es Meryl Streep, por su papel de Margaret Thatcher en la cinta The Iron Lady.

Pero para esta madre de 32 años lo más importante en su vida no es cosechar galardones. Su hija Matilda, de seis años, es quien le roba sonrisas a Michelle, no ve la hora de llegar a casa a ver a su “superhija”, como la llama cariñosamente. Y es que Matilda es el mejor recuerdo que Michelle Williams tiene de Heath Ledger, además de su casa en Brooklyn llena de fotografías del actor fallecido en el 2008, en memoria de quien Michelle decidió llevar desde entonces el pelo corto, pues así era como a él más le gustaba verla.

De la chica que se dio a conocer en la popular serie Dawson’s Creek queda poco. Michelle Williams dejó de ser una joven inocente a los 15 años, cuando se emancipó de sus padres y le dio un giro a su vida. Recuerda que su madre siempre le dijo que no fuera a hacer nada en la pantalla de lo que su abuela se avergonzara, pero los desnudos y las escenas violentas han sido una constante en su carrera actoral. Hasta el director de la escuela cristiana a la que asistió en San Diego, California, le dijo que no se sentía orgulloso de tener una exalumna como ella después de su aparición en Brokeback Mountain. Tras la muerte de Heath Ledger, a Michelle no le importa nada de lo que digan, trata de conservar un perfil bajo y brillar por su trabajo.

Desde que interpretó a la diva más grande de Hollywood, Michelle no se cambia por nadie. Si por ella fuera, haría de Marilyn Monroe toda su vida, pero ya está preparada para dejar los espectaculares vestidos de los 50 para meterse de lleno en una nueva adaptación de El Mago de Oz, junto a los actores también postulados James Franco y Mila Kunis.