Perfil

Éxitos y pesadillas de John Travolta

, 13/9/2012

La vida y la carrera de John Travolta han tenido tantos altibajos como el peso que ha ganado y ha perdido para encarnar a sus múltiples personajes.

John Travolta en su mejor momento, cuando apareció en la pantalla como una luminaria y era un sex symbol para la generación joven de los años setenta. - Foto:

La superestrella estadounidense John Travolta, conocido también como el cienciologista más famoso del mundo después de Tom Cruise, ha visto empañada su imagen y perturbada su tranquilidad a causa de escandalosas acusaciones que ponen nuevamente su sexualidad en entredicho.

Primero fue demandado por un masajista, identificado para proteger su anonimato como “John Doe N.º 1”,
quien exigió una indemnización de dos millones de dólares “por daños morales y estrés emocional”, después de jurar que el 16 de enero del 2012, cuando Travolta se hospedaba en el Hotel Beverly Hills de Los Ángeles, le había hecho proposiciones indecentes mientras se acariciaba provocativamente.

Sin embargo, el abogado defensor de Travolta, Martin Singer, comprobó que el actor se encontraba ese día en Nueva York, y presentó como prueba el recibo de un restaurante de Manhattan firmado por él. Acto seguido, el abogado acusador, Okorie Okorocha, retiró la demanda, pero no tardó en presentar la de otro masajista, “John Doe N.º 2”, quien acusaba a Travolta de habérsele insinuado sexualmente mientras él le realizaba un masaje privado en un hotel de Atlanta, el 25 de enero, demanda que tampoco prosperó.

Pero hace poco apareció en los tribunales el chileno Fabián Zanzi, exgerente de la tripulación de la Compañía de Cruceros Royal Caribbean International, quien demandó en 2009 a Travolta por acoso sexual cuando él, Zanzi, era el encargado de atender a los clientes VIP, acusación que contradicen los documentos presentados por el abogado Singer a favor de su cliente.

Realidad o fantasía, verdades o habladurías, Travolta tendrá que aferrarse al escudo protector de la cienciología para capotear este tormentoso episodio de su vida,
con la misma fidelidad y devoción con que siempre ha defendido esta controvertida doctrina, como él mismo cuenta: “En enero de 1975 estaba trabajando en mi primera película, La lluvia del diablo, en Durango, México, y conocí a una actriz que me prestó el libro Dianética. Durante las cinco semanas de filmación, me dio algunas sesiones de auditación (práctica religiosa esencial dentro de la cienciología, como método único de asesoramiento espiritual para encontrar solución a los problemas de la vida) y aplicó algunos principios básicos. Ahí me inicié en la dianética y funcionó. Cuando regresé a Estados Unidos comencé mi entrenamiento. Mi carrera emprendió vuelo inmediatamente, obtuve el papel en el programa de televisión Welcome Back, Kotter, y actué en una serie de películas exitosas. La cienciología ha tenido un papel muy importante en el éxito que he tenido en mi carrera y en mi matrimonio, gracias a que aplico la tecnología de L. Ronald Hubbard en mi vida. No soy sanador, pero por medio de la cienciología he aprendido técnicas para ayudar a que la gente que quiera hacerlo se recupere más rápido. Diría que la cienciología me puso en la cresta de la ola”.

Sube y baja
De sangre italiana por parte de su padre, un exjugador de fútbol americano y dueño de un almacén de llantas, e irlandesa por parte de su madre, una actriz y profesora de teatro, John Joseph Travolta nació como el menor de seis hermanos, en Englewood, Nueva Jersey, el 18 de febrero de 1954, bajo el signo acuario, y creció con el apodo de Bone (‘Hueso’).

Impaciente y ambicioso por naturaleza, desde niño se propuso que si a los 25 años no había triunfado, abandonaría la carrera de actor que comenzó en obras teatrales escolares y en musicales locales. Debutó en Broadway con la obra Rain, y en 1975 se convirtió en ídolo juvenil actuando en la serie de televisión Welcome Back, Kotter, y en la película de terror The Devil’s Rain. Un año después coprotagonizó The Boy in The Plastic Bubble, al lado de Diane Hylan, una actriz dieciocho años mayor que él, que se convirtió en su amante y lo dejó desolado cuando murió de cáncer en 1977. En ese año Travolta se convirtió en ícono de su generación por su papel en Saturday Night Fever, todo un acontecimiento sociocultural que, al ritmo de la banda sonora de los Bee Gees, hizo vibrar al mundo con la cadencia seductora de sus caderas y sus rítmicos pasos, aprendidos en clases de danza con Fred Kelly, hermano del conocido actor y coreógrafo Gene Kelly. Así, Travolta fue una de las piezas determinantes de la era disco, recibió su primera nominación a los Premios Oscar, un Globo de Oro como mejor bailarín, y un año después volvió a romper los récords de taquilla con el musical Grease, al lado de la cantante Olivia Newton-John.

Durante la siguiente década su popularidad bajó como la espuma tras una serie de películas sin éxito, hasta que en 1989 su nombre volvió a brillar en Look Who’s Talking, pero la verdadera resurrección de su carrera ocurrió en 1994 con su interpretación de Vincent Vega en Pulp Fiction
, ganadora de la Palma de Oro en Cannes como mejor película, y él recibió una nueva nominación al Oscar.

Enfrentando la adversidad
Cuando era uno de los solteros más apetecidos del momento, que había salido con Catherine Deneuve y con Brooke Shields, entre otras luminarias, en 1991 se casó con la actriz Kelly Preston, con quien ha tenido uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood y que es la madre de sus tres hijos: Jett (1992), Ella Bleu (2000) y Benjamin (2010). El mayor, Jett, era autista y tuvo de niño la enfermedad de Kawasaki, una dolencia circulatoria que puede ser mortal si afecta el corazón, como posiblemente ocurrió cuando el 2 de enero del 2009 fue encontrado muerto en el baño de la casa de verano de su familia en las Bahamas. Este hecho produjo en Travolta una profunda depresión que lo obligó a encerrarse y dejar a un lado el sentido del humor que siempre lo ha caracterizado.

Simpático, carismático y sonriente como siempre, Travolta volvió a aparecer en público diez meses después, cuando sorpresivamente subió al escenario en la Expo D23 de Disney, en California, para presentar a su hija y promocionar la comedia Old Dogs, en la que ella debutó cinematográficamente al lado de sus padres.

Posteriormente, en una entrevista con la popular presentadora de televisión Ellen DeGeneres, Travolta lloró al agradecer las demostraciones de afecto que él y su familia recibieron del público, y la fortaleza interior que la cienciología le había aportado para sobreponerse en el momento más duro de su vida.

Profundo admirador de James Bond, en su tiempo libre Travolta es un experto piloto que tiene cinco aviones, incluyendo un Boeing 707 que perteneció a la flota de la aerolínea australiana Quantas, y una pista privada que llega hasta la puerta de su mansión en Jumbolair, Florida.

Entusiasta y polifacético actor, ha probado todos los géneros cinematográficos y siente una especial pasión por la investigación y las horas de ensayo en que logra captar la esencia de cada interpretación. Ha actuado en más de cincuenta películas durante cuatro décadas, en las cuales ha recibido múltiples premios y ha dejado una huella imborrable en la historia del cine.

Así, mientras que sus detractores critican su devoción por la cienciología y sus enemigos ruegan por que pierda el juicio en contra de uno u otro masajista, sus fans esperan impacientes la premier de su más reciente película, Savage.