Personajes

La señora de las carteras

RevistaFucsia.com, 21/4/2013

Porque por la cartera también se conoce a la mujer, Nora Lozza ha dedicado su obra a crear accesorios exclusivos con los que cualquier colombiana se puede identificar.

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El nombre de Nora Lozza lleva resonando en el mercado del cuero desde hace 27 años bajo la marca First Class, con la cual esta bumanguesa logró darle un vuelco a la industria marroquinera colombiana. Asentada en el corazón del departamento de Santander, esta artesana recuerda los comienzos de la industria nacional del cuero como un negocio liderado por productos básicos que no eran de vanguardia, en los que predominaban el color negro y el café. Fue entonces cuando ella se aventuró a convertirse en la primera mujer en conquistar este mercado e inyectarle un fuerte sentido de moda.

Al lado de grandes empresarios de la Dantom Buxton, empresa pionera del cuero en el país, Nora empezó a fabricar bolsos exclusivos que pasaban por manos artesanas, entrenadas en técnicas europeas de producción para representar a Colombia con un producto de alta calidad.

Hoy, Nora Lozza comparte toda la herencia de la marroquinería santandereana con su hija Catalina Marín, que llegó desde el exterior para unirse a la empresa de su madre e impartir una nueva visión de la marca, con la cual espera hacer de esta una combinación de vanguardia y artesanía en productos de lujo.

A pesar de que Nora continúa siendo la cabeza de su propia firma
, sus días son más relajados que hace veinte años y dedica su tiempo a jugar golf en las mañanas, mientras que la dirección creativa de la marca la ha tomado Catalina, quien ha traído todas las tendencias mundiales para incorporarlas en las carteras. El Heráldica, bolso insignia de Nora Lozza, fue transformado por su hija con nuevos herrajes, combinación de cueros y taches en la parte inferior, con lo cual dejó claro que los clásicos también se reinventan.

Contraataque


Con la llegada de firmas extranjeras a Colombia, la industria nacional ha enfrentado el gran reto de competir a la altura de los estándares y tendencias del mundo.
En este contexto, para Nora Lozza lo más importante es innovar. “Debemos mejorar los procesos de producción, proveer experiencias de marca y rendir al mismo nivel de las casas de moda internacionales, de lo contrario el producto nacional no logrará subsistir en el mercado”, apuntó la artesana santandereana.

Con la mentalidad de que el producto extranjero, hecho en China, no supere el talento y trabajo del artífice colombiano, Nora Lozza acabó de abrir su primera franquicia en San José de Costa Rica, y dentro de su plan estratégico proyecta abrir dos franquicias internacionales anuales. Adicionalmente a la evolución arquitectónica que han tenido los puntos de venta, la marca está próxima a lanzar la nueva línea Maxim, especializada en artículos de lujo.

A manera de contragolpe, la firma también le ha apostado a incursionar en el nicho de los complementos para los juguetes tecnológicos de las mujeres actuales.
Forros para tabletas y atractivos estuches para los teléfonos celulares integran la última colección de correas, zapatos, botas y, por supuesto, los imprescindibles bolsos de Nora Lozza. La empresaria santandereana se considera admiradora de Carolina Herrera, con la que se identifica por su gran visión para los negocios y buen gusto.

Al igual que la diseñadora de modas venezolana, Nora visita su fábrica en el barrio La Victoria de Bucaramanga todas las mañanas para supervisar de cerca el armado y los refuerzos aplicados a cada línea de producto. “Ya no es suficiente la sola manufactura, ahora queremos llegar hasta el consumidor final con una historia de estilo de vida con el que se identifique el mundo”, concluye la marroquinera.